Diferencias entre servicios financieros y fiscales

Las empresas sobre todo si quieren crecer de manera ordenada que garantice su permanencia en el tiempo deben contar con estrategias variadas que no van directamente relacionadas con el producto o productos que elaboren o con los servicios que presten o con el simple pago de las nóminas cada quincena, son los servicios que apuntalan justamente la operación diaria y la cobertura de los sueldos, como base. Nos estamos refiriendo a los servicios fiscales y financieros que permiten administrar los flujos monetarios de manera adecuada.

Los servicios financieros

Los servicios financieros son las transacciones necesarias para la obtención de un bien financiero. Esos bienes pueden ser, por ejemplo, un seguro que cubra pérdidas por robos en las instalaciones de una empresa o también puede ser el recurso económico que se obtiene a través de un préstamo. El servicio financiero es la intermediación para que el cliente obtenga, por ejemplo, el seguro que sea más rentable con mejor cobertura y mejores condiciones de pago o, en el caso de un préstamo, que la tasa y condiciones sean las más favorables para la empresa.

Los proveedores de servicios financieros son muy diversos y suelen tener especialidades precisamente porque al conocer mejor la oferta de cada tipo de bien financiero son capaces de recomendar el o los más adecuados para cada cliente. Ciertamente, las empresas podrían hacer por sí mismas esa búsqueda de opciones de bienes financieros; pero eso requeriría tener personal especializado formando parte de su nómina y ese personal quizá tenga que ser mucho pues las necesidades de bienes financieros pueden ser muy variadas y no siempre permanentes. Por ello, suele más recomendable buscar a personal calificado y especializado en área específica que se requiere para sólo usar sus servicios para obtener el bien requerido.

Entre las transacciones para las cuales se puede recurrir a un especialista en servicios financieros suelen ser todas las relacionadas con los seguros tanto para el personal, como para las diversas aristas del negocio. Así como para la administración de sistemas de pagos, asesoría en inversiones de capital, solicitud de préstamos y financiamiento, gestión de activos y emisión de acciones y/o bonos para obtención de fondos.

Los servicios fiscales

Los servicios fiscales se refieren directamente a todas aquellas gestiones que tienen que ver con el fisco, que en México específicamente se refiere al Servicio de Administración Tributaria que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Las obligaciones fiscales de las personas físicas y de las morales pueden variaciones y precisiones cada año, pero en términos generales se refieren a la gestión de facturas, al cálculo mensual y anual de las cargas tributarias, y la planeación fiscal para amortiguar esas cargas. Así dicho puede sonar muy poco trabajo, pero en realidad es mucho y requiere disciplina, orden y precisión.

Al igual que el caso de los servicios financieros, las empresas pueden destinar personal interno para esas tareas pero también pueden optar tanto por tener asesoría que ayude a que su propio personal haga mejor su trabajo o pueden buscar opciones externas que les presten el servicio completo.

En BFA contamos con profesionales que pueden ofrecer ambos servicios, tanto los financieros como los fiscales, con la garantía de ser especialistas en sus áreas y estar actualizados permanentemente.

Reduce los impuestos en tu empresa

Dicen por ahí que se llama “impuestos” porque nos “imponen” su pago y pues algo hay de eso, la palabra resulta especialmente pesada cuando el monto a pagar es más del esperado o resulta excesivo. Para evitar esos sustos, para tener un mayor control sobre el pago de impuestos e incluso reducir los pagos se debe usar la planificación fiscal.

Es una práctica legal

La planificación fiscal no es encontrar formas de evasión tributaria, sino que es un recurso legal que utiliza a favor de la empresa las opciones que las mismas regulaciones fiscales ofrecen. Se entiende como un conjunto de tácticas y prácticas con visión estratégica que buscan reducir o posponer la carga tributaria.

El logro de este objetivo sólo es posible a través de un análisis detallado de todas las áreas del negocio, así como de la estructura de la empresa. Este análisis se hace a partir de la documentación de la empresa y se crea un respaldo documental que fundamente la licitud de las acciones que se emprendan.

Algunos aspectos a considerar

La planeación fiscal requiere tener orden y conocimiento de lo que ocurre en tu empresa para funcionar como una opción que reduzca tus impuestos. Para lograrla se requiere:

Contar con información actualizada y a la mano: El análisis de la información contable de la empresa es la base de la planeación fiscal; por lo que para realizarla es básico contar con la documentación completa y en orden.

Hoy en día mucha de la documentación ya no se tiene en formato físico pero también en formato digital debe estar organizada. Tenerla así permite aprovechar los avances tecnológicos para disminuir los errores y tener un cálculo correcto con menor esfuerzo.

La precisión en tus reportes: El control de la información y reportes sobre ingresos es fundamental para realizar una correcta declaración. Este punto es muy delicado porque las omisiones incluso accidentales pueden ser interpretadas por la autoridad fiscal como evasión fiscal e imponer sanciones a la empresa.

El avance tecnológico también ofrece opciones para que a través de la automatización algunas tareas se tenga mayor control y precisión, así como tener la oportunidad de rectificar cuanto antes.

Conoce y encuentra todas las opciones para tu empresa: Cada empresa por su estructura pero también por su giro tiene diferentes caminos para hacer la deducción o el pago diferido de las cargas fiscales. Es vital tener conocimiento sobre las opciones que, además, pueden llegar a varias a lo largo del año y, por supuesto, conocer las disposiciones aplicables para año fiscal.

Evita improvisaciones: La planeación fiscal requiere que se invierta tiempo en el análisis de las opciones, así como sopesar cada una de ellas con una visión estratégica. No invertir tiempo y esfuerzo en ese análisis puede resultar contraproducente tanto en caer en alguna ilegalidad como en un cálculo inexacto que, como se mencionaba, genere multas o recargos.

La planeación fiscal requiere conocimientos específicos y especializados, por lo que es mejor hacerlo de la mano de expertos. En BFA te ofrecemos la asesoría profesional y los servicios contables que requieres en esta área.

Ampliación del capital contable

Unas de las etimologías latinas que más palabras ha dado al español y a otras lenguas es capitĭa, que quiere decir “de la cabeza”, es decir, la parte superior del cuerpo y donde está el cerebro, el órgano más importante para ser una personal funcional. Justo de ahí es de donde surge “capital”, palabra que entre otros significados la usamos para designar “caudal o patrimonio”, que para una empresa es tan vital como la cabeza a una persona.

La ampliación del capital contable es, por tanto, uno de los más importantes que es conveniente entender para tener una empresa sana, funcional y con futuro.

¿Qué es el capital?

Se considera capital a los recursos, bienes y valores que forman parte del patrimonio de una empresa y son los que usa para su funcionamiento que a su vez le genera, cuando todo funciona, más valor y capital como empresa.

Los accionistas de una empresa son los que aportan el capital de dinero, bienes y hasta conocimiento (el know-how es también un recurso), ponen eso activos para que la empresa funcione.

Ampliación de capital

En algunas circunstancias, las empresas requieren una ampliación de capital, que como su nombre lo indica es operación financiera que se realiza para aumentar los fondos de la empresa. Las circunstancias a veces son negativas pues puede ser una salida cuando la empresa enfrenta una crisis (ya sea por mala administración o por cuestiones externas inesperadas como fue la pandemia) o por cuestiones positivas como una expansión.

Así, entre las situaciones más frecuentes en las que se opta por hacer una ampliación de capital están:

-Contar con flujo para hacer nuevas inversiones, es decir, es una alternativa para financiar el crecimiento de la empresa de forma directa o para reforzar las garantías que tienen los acreedores.

-Mejorar la situación financiera vía la amortización de deudas que se tengan o estar en una situación más ventajosa para reestructurarla.

-Usarse para sanear pérdidas. Los fondos que se reciben se pueden usar para cubrir parcial o totalmente el importe que los resultados negativos que hayan erosionado el patrimonio de empresa durante varios periodos previos.

-Pagar dividendos vía acciones.

Hacerlo correctamente

Como se puede deducir, la ampliación de capital es un proceso normal para las empresas que puede incluso ocurrir en diversos momentos de su trayectoria, y es una oportunidad para crecer y afrontar nuevos retos o resolver problemas para seguir adelante.

Sin embargo, se trata de una operación que debe realizarse meticulosamente para que tenga éxito, se deben seguir formalidades desde el punto de vista mercantil, contable y jurídico. Además de hacerse a partir de una cuidadosa comunicación con y entre los accionistas para llegar a acuerdos y ejecutarla correctamente.

En muchas ocasiones, asesoría y apoyo externo para lograr la ampliación de capital puede ser el mejor camino. En BFA contamos con profesionales y metodologías adecuadas para apoyarte.

Beneficios de la contabilidad de costos

Dicen por ahí que fijarse en tanto en árbol te puede hacer perderte del bosque y que es mejor tener todo el panorama;, pero esa consideración podría hacer que perdieras de vista en dónde puede surgir un incendio o dónde hay un árbol con plaga que podría extenderse a otros. Por ello, aunque nunca hay que perder el conjunto, sí es necesario saber cómo conocer todos los componentes de ese conjunto.

En las empresas la herramienta que permite calcular la rentabilidad de forma detallada de cada área del negocio se llama contabilidad de costos.

Esta metodología de la contabilidad provee información sobre todos los costos que se generan en la empresa según la naturaleza de cada proceso o de la adquisición de materia prima o de costos operativos indirectos. Esto permite analizar márgenes industriales, comerciales, ingresos netos, etc. de manera detallada. Por lo cual, se puede tener información sobre el coste de un producto o servicio específico, de la actividad de un departamento o llegar incluso a detalles de costos de una fase concreta de la cadena de manufactura.

Cabe destacar que la contabilidad de costos es una herramienta ajustable en cuanto a su frecuencia. Hay quienes prefieren contar con los datos diariamente o con una frecuencia semanal o mensual, otros optan por lapsos mayores, aunque la posibilidad de hacer mejoras sustantivas expeditas se diluye un poco.

¿De qué manera la contabilidad de costos beneficia a tu empresa?

El detalle de información que se puede obtener de la contabilidad de costos trae beneficios que es importante tener en cuenta para adoptar esta herramienta en la empresa:

  1. Controlar gastos operativos

Conocer con detalle en donde se gasta más permite tener claridad si el gasto es excesivo o adecuado con mayor perspectiva y a la vez precisión. Pues, los informes que se generan con contabilidad de costos proveen data valiosa para planear de forma integrada y sistémica los gastos de producción de inicio a fin; permiten identificar posibles fugas en gastos innecesarios, redundantes o tasados de forma elevada; además, por supuesto, permiten corregir esas fugas.

  1. Conocer los costos unitarios

En una simplificación se puede decir que los ingresos de una empresa dependen del precio que pone a sus productos o servicios. Por ello, conocer cuál es costo unitario real de cada producto o servicio que se ofrece es muy importante y es uno de los grandes beneficios de la contabilidad de costos que al segmentar y distinguir cómo se usan los recursos provee información para establecer una política de precios basada en datos reales y actualizados.

  1. Mejorar la toma de decisiones

En los últimos años, ha quedado claro que la incertidumbre se volverá un factor que acompañará el desarrollo económico, político y social por lo menos en la siguiente década; por lo cual, la toma de decisiones debe ser más flexible; pero más apuntalada no sólo con datos confiables sino que esos datos estén a la mano sin tener que iniciar un informe o investigación que tome tiempo. Las empresas que incorporan la contabilidad de costos como una práctica cotidiana pueden contar con esa información segmentada y tan actualizada como hayan decidido llevarla a cabo.

En BFA ofrecemos a las empresas el servicio de contabilidad de costos porque estamos convencidos que se puede convertir en una herramienta que les dé ventajas competitivas y apuntale su crecimiento. Nos gusta ver el bosque y conocer los árboles.