Servicios financieros para pymes

El manejo del dinero es una de las actividades que más energía requiere tanto en la vida empresarial como en la vida diaria. Y las pymes en particular enfrentan retos en esta área que pueden definir su supervivencia o no.

Los servicios financieros son opciones variadas que como su nombre lo dice sirven para “financiar”, es decir, para tener liquidez extra al flujo que entre a la empresa por su actividad. Esto puede servir para salir de una situación específica o para sentar las bases para crecer. Para ello existen diversos servicios financieros.

Crédito simple

Este crédito es que se contrata con una institución financiera, usualmente bancos; pero hay algunas instituciones que pueden darlo. El monto, los intereses, las formas de pago y los plazos —mediano y largo— se acuerdan con un contrato en que por supuesto también están las penalizaciones. Los montos que se pueden obtener son muy variados y dependerá de la fortaleza financiera y del historial crediticio que se otorgue.

Por su naturaleza, este tipo de instrumento es preferible usarlo para un fin específico con un cálculo preciso de cómo incrementará los ingresos de la pyme para tener un crecimiento real y poder cubrirlo.

Tarjetas empresariales

El uso de tarjetas de crédito es un servicio financiero pues en el momento no se están usando recursos propios para saldar el pago de un servicio o la compra de mercancía. Son convenientes para pagos que requieren inmediatez y que no es factible liquidar con una transferencia u otro mecanismo.

Sin embargo, se debe tener clarísimo el límite de gastos que se pueden pagar con este instrumento porque se cuenta con los recursos para pagar en la fecha límite, pues los intereses de las tarjetas de crédito son de los más altos del mercado. Actualmente cuentan con formas de control en las que se pueden poner topes de gastos y el recibir alertas inmediatas cada que se usan.

Factoraje

Las entidades de factoraje compran a las empresas las facturas por cobrar, sus gastos por el servicio se descuenta del monto total, o sea, es como si cobras con un descuento.. Es un instrumento que es muy accesible para las pymes porque sus requisitos de garantía son menos estrictos que los de los bancos comerciales y sus tiempo de respuesta suelen ser mucho más cortos, incluso, resolver en 24 horas para contar con esa liquidez. Evidentemente tienen ciertas limitantes para decidir comprar o no las facturas en función del importe, los plazos y las probabilidades de recuperación.

Arrendamiento

Esta figura se regula con un contrato por el cual se puede usar un bien (maquinaria, equipo de cómputo, autos) por un tiempo establecido, cuando este se vence existe la opción de adquirirlo con un valor residual si te conviene o renovar el contrato con otros equipos más modernos.

Las opciones para las pymes son varias y puede ser difícil determinar cuál es la apropiada, para que tomes una decisión correcta con la certeza de que servirá para crecer y no te comprometerá más allá de tus fuerzas, en BFA te podemos dar asesoría.

¿Préstamos personales o empresariales?

En nuestro país, el 90% de los emprendedores usan recursos propios los primeros 3 años de su emprendimiento. Es decir, con dinero que han ahorrado o han obtenido en préstamos de familiares y amigos es como se inician la mayoría de las pymes.

Esto se debe tanto a que hay pocas opciones reales para encontrar financiamiento para una pyme y también porque se suele investigar poco acerca de estos instrumentos financieros.

Ya sea para iniciar un emprendimiento o para paliar la falta de liquidez que suele ser uno de los obstáculos que con mayor frecuencia ponen en riesgo las sobrevivencia de las pymes conviene conocer sobre los tipos de préstamos que hay.

Préstamos personales

Los préstamos personales suelen ser un poco más conocidos y son aquellos que se otorgan a personas físicas. En otras palabras, el responsable único del pago del monto prestado y de los intereses es quien firma ese crédito con una institución bancaria que pondrá ciertas condiciones para darlo, como puede ser un buen historial crediticio y/o contar con un aval.

No se debe confundir con usar las tarjetas de crédito para pagar algo (costumbre pésima, que por desgracia es muy frecuente) se trata de un monto fijo a partir del cual se calcula la tasa a pagar, ya sea fija o variable, y el modo de liquidar la deuda.

Usualmente cuando se adquieren ese tipo de préstamos se reciben incluso en la cuenta personal del dueño de la pyme. Las personas muy organizadas y con un gran control del uso de sus recursos tendrán la habilidad para ser muy estrictos en no mezclar los pagos personales o familiares con los del negocio. Y lo mismo harán con los créditos.

Sin embargo, suelen ser pocos los que tienen ese cuidado así que si se toma un crédito personal para financiar la operación de la pyme o la adquisición de materiales o equipos se debe ser muy cuidadoso en separar su uso y sus pagos.

Préstamos empresariales

En este caso, el préstamo se hace a una persona moral, es decir, la empresa o pyme registrada en el SAT. Se trata de productos financieros hechos justo para un negocio. Sus tasas de interés suelen ser diferentes e incluso pueden ofrecer métodos de pago que se adaptan a la dinámica operativa de la empresa.

En este tipo de préstamos la responsabilidad del pago recae sobre el conjunto de los que forman jurídicamente la empresa y sobre una sola persona. No se ponen en inmediato riesgo los activos personales. Se ven claramente como un préstamos para la rentabilidad y operación de la empresa, incluso suele generar una motivación positiva para apostar a la eficacia en el manejo de los recursos.

Cabe destacar que este tipo de financiamiento puede tener ventajas tributarias, por la deducción de los intereses.

Aunque en nuestro país sí existen este tipo de préstamos para financiar empresas en su lanzamiento, suele ser más común acudir a ellos para expandir las operaciones. De esta manera, se puede contar con liquidez que finalmente redunda en mayores utilidades.

La solicitud de un crédito empresarial requiere contar con balances contables saludables que demuestren que se podrá hacer frente a las obligaciones.

En BFA estamos a tu disposición tanto para apoyarte con tu contabilidad como para analizar cuáles son las mejores opciones para encontrar financiamiento para tu empresa sin importar su tamaño.

Claves para la gestión de sueldos

Claves para la gestión de sueldos

En un mundo ideal nadie trabajaría por el sueldo sino sólo por el gusto y la satisfacción de hacer un trabajo bien hecho y que aporte a un logro mayor. Pero no vivimos en un mundo ideal, y los sueldos son un factor determinante para el desempeño de las personas, significan un costo operativo importante y por todo ello deben ser gestionados de forma adecuada.

Define bien la descripción de puestos

Una buena descripción de puestos permite tener claridad en funciones, jerarquías y responsabilidades, y es la base para determinar el monto del sueldo. Pues así puedes definir la remuneración en criterios independientes a las personas particulares que tienen ese puesto en la actualidad. Así se puede medir de manera más objetiva el “precio” del puesto, o sea, cuánto paga el mercado actualmente para quien tiene el perfil para cubrirlo.

Además la definición de puestos permite tener claridad sobre las diferencias entre puestos y cuánto es lo adecuado para cada uno porque los niveles de responsabilidad y de conocimientos para ejercerlos son diferentes.

Por otra parte, la definición de las funciones del puesto implica tener claridad sobre la experiencia previa que se debe tener para ejercerlo, lo cual también entra en juego para establecer el sueldo y si se espera tener personal preparado.

Establecer bandas de sueldo

En consideración de lo anterior respecto a la experiencia, puede funcionar no establecer un monto fijo específico sino una banda para cada puesto a partir de una revisión de los sueldos en puestos similares. Puede establecerse un mínimo y un máximo entendiendo que el mínimo se le dará a aquellos que quizá carecen de experiencia laboral, pero traen una buena preparación académica o cualquier abanico de factores que el puesto pueda requerir. El manejo de bandas permite además incrementar sueldos, sobre todo si se empieza en el menor para mantener al personal que va mostrando su compromiso con la empresa.

El salario integrado

En el lenguaje común se suele llamar sueldo al monto de dinero que tal cual entra a la cuenta del colaborador cada quincena. Pero según la legislación, hay otros ingresos conforme a la ley como son prima vacacional o aguinaldo. Además, de las de básicas de ley hay prestaciones variadas como vales de despensa o gasolina que se deben considerar tanto por parte del colaborador como parte del sueldo y, por supuesto, en el cálculo financiero de los mismos para la empresa.

Capacidad económica de la empresa

La erogación en sueldos es uno de los gastos operativos que más preocupaciones suscita porque salvo una cuestión verdaderamente grave, no se puede postergar ni siquiera por un día. Por eso, aunque suene a obviedad, conviene subrayar que es indispensable que los montos se fijen tomando en cuenta la situación económica de la empresa en cuanto a su liquidez presente y a mediano plazo; no hacerlo puede llevar a problemas graves.

La gestión de sueldos es un asunto delicado que debe pasar por un análisis general de la empresa en sus finanzas y contabilidad actuales y sus proyecciones. En BFA podemos ayudarte con asesoría en este tema.

Eficiencia de las comisiones

Las carreras y maratones que cada día tienen más participantes nos dan una buena comparación de cómo se sienten los vendedores que logran sus objetivos. Con el simple hecho de cruzar la línea de la meta, una ola de satisfacción les invade, y colgarse la medalla al cuello es la culminación de ese momento y es de alguna manera la forma palpable de su triunfo. En las ventas, la forma palpable de ese logro de objetivos es la comisión por los tratos o contratos cerrados.

Por esa razón, en casi todas las áreas de ventas, y quizá en otras con menos frecuencia, las comisiones son uno de los mecanismos de motivación; pero se debe entender bien cómo funciona para que no se desvirtúe su uso.

Comisión de venta

Esta comisión es la clásica, es la que se le paga al vendedor por realizar algunas transacciones comerciales, se calcula con base en un porcentaje sobre el monto total.

Cae directamente en el mecanismo de estímulo al esfuerzo pues se ve reflejado en recibir tal cual más dinero. Esos montos serán variables pues están ligados a las operaciones comerciales cerradas por el vendedor.

Va sobre el sueldo

Cuando los vendedores forman parte de empresas, en general, están en nómina con un sueldo base que está garantizado independiente del desempeño. Es a ese monto al que se le suma la comisión por ventas, por lo tanto reciben un pago mixto.

El porcentaje de la comisión y la frecuencia con la que se paguen esas comisiones dependerá del acuerdo que se establezca con el patrón. Las comisiones no necesariamente se pagarán cada mes, pues la ley acepta que el pago de la comisión se dé al vendedor hasta que la empresa ingrese el monto total de la venta. Este esquema se puede suele tener con vendedores externos o comisionistas.

En los casos de vendedores que están en nómina, y que gozan de las prestaciones de ley, se hacen los ajustes de ISR y de IMSS según el ingreso. En otras palabras, cuando se recibe el sueldo base más el monto de la comisión, se genera un porcentaje más alto de descuento de ISR y se ajusta lo aportado al IMSS, pues el ingreso sumó el sueldo base más las comisiones.

Diferentes comisiones

En las empresas se pueden manejar diferentes ideas de comisiones, a saber:

Comisión lineal: Es un método que paga una comisión fija a los colaboradores cuando alcanzan un objetivo fijado para las ventas. En este caso, la comisión se calcula sobre el sueldo y no va ligada a los montos de las ventas en sí.

Comisión por margen: Es la forma más conocida o clásica de entender las comisiones, donde el porcentaje a ganar es sobre el monto de la venta hecha.

Comisión por colocación: El vendedor gana una cantidad fija por cada unidad vendida.

Comisión por escala o rampa: Las comisiones se calculan con base a una escala, es decir, sobre rangos, con límites superiores e inferiores.

Comisión territorial: Cuando se trabajan las ventas en zonas territoriales definidas, y cada vendedor o grupo de vendedores tiene claramente asignadas esas zonas, se puede manejar comisiones por las ventas realizadas en la zona y no tanto por las metas logradas individualmente.

Mantener el equilibrio y la información

En cualquier esquema que se adopte se debe ser muy claro para que los porcentajes, fechas de pago y demás detalles estén claros y sean bien comunicados a los vendedores. Y por otra parte, se debe cuidar el equilibrio para que los montos a pagar  no lleguen a poner en peligro la liquidez y las finanzas de la empresa. Sólo así habrá eficiencia en las comisiones.

Como se puede ver, los cálculos de comisiones y las deducciones ISR y otras prestaciones, pueden presentar algunas dudas y dificultades. Por ello, en BFA te ofrecemos asesoría para la homologación del catálogo de facturación de la empresa y apoyo para cumplir los requerimientos del SAT.