Transformación digital para empresas en el sector financiero

¿Qué es la transformación digital? 

Hay que empezar por el principio para entender qué es la transformación digital. Se trata de un proceso que implica la adopción de tecnologías digitales para modificar profundamente las operaciones tradicionales, automatizar procesos, e implementar innovaciones tecnológicas. La finalidad de esta transformación es mejorar la eficiencia operativa, optimizar la experiencia del cliente y fomentar el crecimiento de las instituciones financieras.

Cuando hablamos de digitalización nos referimos a una variedad de áreas en el ámbito financiero, incluyendo la gestión de pagos, banca móvil, inversiones en línea, gestión de riesgos y la prevención del fraude, entre otras. Si en algún momento se vio como opcional el adoptar la transformación digital, ese momento ha quedado atrás, hoy todos los jugadores del sector deben entrarle si quieren continuar en el juego.

Beneficios de la digitalización del sector financiero

Evidentemente, la digitalización ofrece grandes beneficios que también son parte de la motivación tanto de las empresas para hacerlos como de los clientes para esperar que se hagan, pues repercuten tanto en unas como en otros. Entres esos beneficios, matizados por algunos retos, podemos citar:

Mayor accesibilidad y comodidad: Los días de acudir al banco (incluso si ofrecen sillas para aliviar la espera) han quedado atrás. Los clientes cada vez están más cómodos usando de aplicaciones móviles, portales web y otras plataformas digitales para acceder a sus cuentas, realizar pagos o transferencias, y gestionar sus inversiones desde cualquier lugar y en cualquier momento.

Una ventaja adicional es que esto implica una democratización de los servicios financieros, las zonas rurales o alejadas pueden acceder con la misma facilidad que los habitantes de las ciudades. Sin embargo, el reto de vencer reticencias y miedos a la tecnología entre ciertos sectores de la población puede retrasar la llegada de las ventajas de la digitalización.

Reducción de costos: La transformación digital ofrece una importante reducción de costos operativos para las instituciones financieras. Al eliminar la necesidad de realizar muchas tareas de forma manual, se reducen los errores humanos y se optimizan los recursos disponibles.

Además, como se destacaba en el punto anterior, la necesidad de mantener sucursales físicas disminuye pues ya no tienen que llegar a todos las comunidades para tener clientes en ellas, lo que representa un ahorro significativo en términos de infraestructura y personal.

Es claro que esta reducción de costos en muchos casos no se ve hasta que se acaban de hacer las implementaciones de los cambios. Sin duda, la inversión inicial en infraestructura tecnológica puede ser costosa, y la adaptación a estos nuevos sistemas requiere tiempo y capacitación de los involucrados.

Ahorro de tiempo: La automatización de procesos, uno de los pilares de la digitalización, reduce de manera drástica el tiempo necesario para realizar transacciones. Por ejemplo, operaciones que antes podían tomar días, como transferencias internacionales, ahora se realizan en cuestión de minutos o incluso segundos.

Cabe destacar que esta reducción de tiempos no sólo beneficia a los clientes, sino que internamente aumenta la productividad de las instituciones financieras, pues pueden gestionar un mayor volumen de transacciones de manera más eficiente con menos empleados y menos errores que impliquen rehacer procesos. Pero en ocasiones puede resultar muy impersonal e inhibir a los clientes para explorar todas las ventajas o satisfacer adecuadamente sus dudas en los procesos impidiendo que saquen todo el provecho.

Mayor seguridad: La digitalización también ha mejorado la seguridad en las transacciones financieras. Con la implementación de tecnologías avanzadas de cifrado, autenticación multifactorial y sistemas de monitoreo en tiempo real, las instituciones pueden detectar y prevenir el fraude de manera más eficaz.

La protección de los datos de los usuarios se ha convertido en una prioridad, y la digitalización ha permitido el desarrollo de herramientas más robustas para garantizar la integridad y privacidad de la información. Sin embargo, no se puede soslayar que también se han transformado los modos de “asalto” a los clientes y que el trabajo en la ciberseguridad y otros procesos es uno de los mayores desafíos presentes.

En pocas palabras, los beneficios de la digitalización son clarísimos, al igual que algunos de los retos que todavía se deben atender para sacarle el mayor provecho posible. Y esto es válido para el sector financiero como para todos los demás ante el avance tecnológico.

Por lo anterior, si quieres llevar a tu empresa al siguiente nivel cuenta te ofrecemos nuestros servicios para lograrlo.

Fuentes:

https://ideascale.com/es/blogs/transformacion-digital-en-el-sector-financiero/#:~:text=La%20transformaci%C3%B3n%20digital%20fomenta%20las,financiera%20y%20proveedores%20de%20tecnolog%C3%ADa.

https://news.sap.com/spain/2023/02/transformacion-digital-financiera/

https://edebex.com/es/blog/transformacion-digital-en-el-sector-financiero/

Cómo preparar tu empresa para el pago de impuestos

Uno de los temas más importantes cuando se habla de contabilidad y finanzas es el de pago de impuestos. Pues se trata de un tema toral para evitar sanciones, multas o problemas legales, además, que el hacerlo correctamente implica mantener un orden interno por lo que no se le debe ver sólo como una carga, sino como una oportunidad.

Principales impuestos que deben pagar las empresas

Para estar al día con los impuestos, primero hay que entender cuáles son los impuestos que obligan a las empresas. Aunque hay algunos sectores con ciertas diferencias, en términos generales se debe considerar que las empresas deben pagar los siguientes tipos de impuesto al SAT:

Impuesto sobre la Renta (ISR): Este impuesto grava las ganancias netas de la empresa. El ISR se calcula con base en la diferencia entre los ingresos y los gastos deducibles. Las tasas varían dependiendo de la naturaleza de la empresa, siendo el 30% la tasa general para personas morales.

Impuesto al Valor Agregado (IVA): El IVA es un impuesto indirecto que las empresas deben trasladar a sus clientes al vender productos o servicios gravados. La tasa general es del 16%. Aunque las empresas lo cobran a sus clientes, son responsables de enterarlo al SAT.

Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS): Este es un impuesto que deben pagar las empresas que venden o producen ciertos bienes, como tabaco, alcohol, gasolina y bebidas azucaradas, entre otros.

Se debe considerar que a lo largo del año fiscal hay trámites y pagos que se deben hacer de forma mensual (casi siempre con fecha límite del 17 del mes siguiente al periodo que se está declarando) además de la declaración anual que en el caso de empresas se debe presentar antes del 31 de marzo del año siguiente.

Cabe señalar que hay otro tipo de contribuciones en materia laboral que también obligan a las empresas, además de los impuestos locales aplicables.

Medidas que ayudan a estar al día con los impuestos

Para que una empresa cumpla con sus obligaciones fiscales con el SAT en México de manera eficiente, es recomendable tomar las siguientes medidas:

Mantener una contabilidad organizada y al día: Es fundamental llevar una contabilidad precisa, que incluya todos los ingresos y gastos de la empresa. Además, es necesario registrar correctamente las deducciones fiscales, como sueldos, gastos de operación, y compras de activos fijos, entre otros. Esto dará claridad a los flujos ingresos y egresos para contar con recursos.

Realizar pagos a tiempo: Para evitar recargos o multas por pagos fuera de plazo, las empresas deben establecer un calendario de pagos fiscales. Esto incluye no solo los impuestos directos como el ISR, sino también los impuestos retenidos a empleados y proveedores.

Utilizar la facturación electrónica (CFDI): En México, la facturación electrónica es obligatoria. A través del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), las empresas deben emitir facturas que respalden sus ingresos y egresos. Además, estas facturas son fundamentales para la deducción de gastos.

Contratar a un contador o especialista fiscal: La normativa fiscal mexicana ofrece ciertas complejidades, por lo que es muy recomendable contar asesoría profesional especializada en temas fiscales permite asegurar el cumplimiento adecuado de las obligaciones y evitar errores que puedan generar sanciones.

Por todo lo anterior, planifica el pago de impuestos de tu empresa. ¡Nosotros te ayudamos!

Fuentes:

https://xepelin.com/blog/educacion-financiera/obligaciones-empresariales-mexico

https://www.edenred.mx/blog/pago-de-impuestos-para-empresas-cuales-son-y-cuando-hacerlo

La importancia de un fondo de emergencia para empresas

La importancia de un fondo de emergencia para empresas

Si hay algo seguro es que habrá sorpresas. Esta afirmación es válida para muchas instancias, y también para el funcionamiento de las empresas. Por ello, es muy importante contar con un fondo de emergencia que permita enfrentar las sorpresas que se lleguen a presentar para así asegurar que no se interrumpa la operación de la empresa ni se comprometa su supervivencia.

¿Qué es un fondo de emergencia?

Un fondo de emergencia para empresas es un ahorro que se mantiene separado de los fondos operativos diarios, destinado específicamente a cubrir gastos extraordinarios o pérdidas imprevistas. Estas eventualidades pueden incluir una caída en las ventas, la pérdida de un cliente importante, fluctuaciones económicas, problemas de liquidez, gastos legales, reparaciones de equipos esenciales o incluso crisis sanitarias, como lo demostró la pandemia de COVID-19. La idea es que, en lugar de recurrir a préstamos o endeudarse, una empresa pueda recurrir a este fondo para solventar problemas temporales, asegurando así la continuidad de sus operaciones sin sufrir un impacto significativo.

¿Por qué se debe tener un fondo de emergencia?

Contar con un fondo de emergencia es fundamental por varias razones. En primer lugar, ayuda a mantener la estabilidad financiera de la empresa durante tiempos difíciles. Incluso los negocios más exitosos pueden enfrentar períodos de inestabilidad, ya sea por factores internos o externos. Un fondo de emergencia puede ser la diferencia entre sobrevivir una crisis o verse obligado a cerrar.

En segundo lugar, un fondo de emergencia permite a la empresa tener mayor capacidad de respuesta ante imprevistos. En lugar de tomar decisiones precipitadas o drásticas, como despedir empleados o recortar gastos esenciales, se pueden implementar soluciones más efectivas y menos disruptivas. Además, contar con reservas financieras transmite confianza a inversionistas, socios comerciales y empleados, ya que muestra que la empresa está preparada para enfrentar la incertidumbre.

¿Cómo integrar un fondo de emergencia en la empresa?

La integración de un fondo de emergencia en la estructura financiera de una empresa debe ser un proceso planificado y meticuloso. Para empezar, es importante establecer metas claras de ahorro basadas en los costos fijos y operativos mensuales de la empresa. Un buen punto de partida es revisar los estados financieros y calcular cuánto dinero se necesitaría para mantener el negocio funcionando durante un período sin ingresos. Una vez que se tenga claro este monto, se puede establecer un porcentaje de los ingresos mensuales que se destinará al fondo de emergencia.

Es recomendable abrir una cuenta separada exclusivamente para el fondo de emergencia, de modo que no se vea tentación de usar ese dinero para otros fines. Este fondo debe mantenerse líquido, es decir, disponible para uso inmediato en caso de necesidad.

¿Cuánto debe tener ahorrado una empresa?

La cantidad ideal para un fondo de emergencia depende del tamaño de la empresa, su industria y sus gastos operativos. En general, se recomienda que el fondo cubra entre tres y seis meses de los gastos operativos fijos. Cabe recordar que los gastos operativos incluyen alquiler, salarios, servicios públicos, pagos de proveedores, y cualquier otro egreso necesario para mantener la empresa en funcionamiento.

Esa cantidad puede parecer muy elevada o difícil de lograr; pero se debe tener en cuenta que un fondo de emergencia es un pilar fundamental para la seguridad y sostenibilidad de una empresa. Le permite enfrentar desafíos imprevistos con mayor flexibilidad y estabilidad, sin comprometer la operación diaria.

En otras palabras, planificar y establecer este fondo no solo es una decisión financiera prudente, sino una estrategia esencial para garantizar la supervivencia y éxito a largo plazo de cualquier negocio. Así que, si quieres proteger tu negocio ante imprevistos o sorpresas. , en BFA somos tus aliados financieros para lograrlo.

Fuentes:

https://www.bpartnerslab.com/blog/fondos_de_emergencia_de_negocios

https://forbescentroamerica.com/2024/05/28/conoce-como-tener-un-fondo-de-emergencia-empresarial-en-cuatro-pasos