Protege tus activos en tiempos de incertidumbre
La capacidad de adaptarse, innovar y tomar decisiones estratégicas es fundamental para proteger los recursos de la compañía y asegurar su viabilidad ante la incertidumbre, y hay que recordar la lección de la pandemia que dejó muy claro que en cualquier momento las cosas pueden cambiar. Por ello, hay que estar preparados para enfrentar los desafíos de la incertidumbre y evitar en la medida de lo posible los riesgos de perder activos o sostenibilidad a largo plazo.
Planificar los presupuestos con visión estratégica
Tener presupuestos hecho con una visión estratégica es un arma indispensable para combatir la incertidumbre. No se trata sólo de reducir costos, sino de asignar los recursos de manera eficiente para maximizar el rendimiento y minimizar el riesgo. En otras palabras, las empresas deben analizar sus gastos para darle prioridad a los que son esenciales para mantener la operación y asegurar el crecimiento.
Un presupuesto bien planificado debe incluir fondos para imprevistos, lo que proporciona flexibilidad ante crisis repentinas. Esto puede ayudar a las empresas a mantenerse ágiles y evitar pérdidas significativas por la sorpresa o el poco margen de maniobra ante una eventualidad.
Cuidar la liquidez
La liquidez es la base de la estabilidad financiera de una empresa. En tiempos de crisis, disponer de suficiente efectivo para cumplir con las obligaciones a corto plazo puede ser la diferencia entre sobrevivir o enfrentar dificultades graves. Mantener un control estricto del flujo de caja y establecer reservas financieras permite a las empresas manejar mejor las crisis.
Es fundamental monitorear constantemente para anticipar la caída en la demanda o el aumento de los costos operativos durante una recesión y ajustar las estrategias en consecuencia.
Ya en las crisis se puede recurrir a negociar plazos de pago más flexibles con proveedores y clientes también puede aliviar la presión sobre la liquidez. En última instancia, has que tener previsiones para acudir a financiamiento bancario para enfrentar las dificultades que pongan en riesgo la operatividad.
Buscar nuevas oportunidades de negocio
Es sabido que algunas de las mayores oportunidades de crecimiento pueden surgir de las crisis. Pero eso sólo aplica para las empresas que adoptan un enfoque proactivo y buscan nuevas fuentes de ingresos o modelos de negocio de manera constante. Analizar las tendencias del mercado, identificar nuevas necesidades de los consumidores y explorar innovaciones en productos o servicios puede abrir puertas inesperadas.
Por ejemplo, en la pandemia muchas empresas aprovecharon la digitalización no sólo de sus finanzas (lo que ayuda a tener un mejor control de las mismas con menos margen de error) sino de sus procesos para expandir su presencia en línea o diversificar su oferta. Hay que recordar siempre que las oportunidades están ahí, incluso en tiempos difíciles, para aquellos que se mantienen atentos y dispuestos a adaptarse.
Crear planes de contingencia ante los desafíos económicos
Un plan de contingencia sólido debe abordar diferentes escenarios, desde una caída en las ventas hasta un cambio en las regulaciones o un incremento inesperado en los costos de producción, porque ninguna empresa está libre de riesgos, como ya se señalaba recordando la pandemia. Pero también hay riesgos particulares para cada sector como sean los cambios climáticos, los recortes en producción de ciertas materias primas, los conflictos armados en algunas zonas, etc.
El plan debe incluir acciones específicas para proteger los activos más importantes de la empresa, como el personal clave, las tecnologías críticas y los recursos financieros. Además, este debe ser flexible y revisado regularmente para adaptarse a los cambios del entorno. La planificación proactiva permite responder de manera rápida y efectiva cuando las condiciones económicas se vuelven adversas.
Adquirir seguros adecuados para proteger el patrimonio
Contar con seguros adecuados también una medida preventiva clave para enfrentar la incertidumbre. Los seguros empresariales, como los de responsabilidad civil, de daños a la propiedad o de interrupción de negocios, pueden mitigar el impacto de eventos imprevistos que afecten negativamente la operación de la empresa. Estas pólizas actúan como un colchón financiero ante riesgos como desastres naturales, robos, accidentes o demandas legales, lo que permite a las empresas mantener su estabilidad económica incluso ante situaciones adversas. Por lo cual hay que evaluar cuáles son las coberturas y pólizas necesarias para proteger la operación de cada negocio en particular.
Como se puede ver hay herramientas para enfrentar la incertidumbre y proteger el patrimonio empresarial, así que no dudes en contactar a BFA para contar con las adecuadas para tu empresa.
Fuentes:
https://xepelin.com/blog/pymes/5-consejos-empresariales-para-epocas-de-incertidumbre-economica