Estrategias de financiación empresarial para un crecimiento sostenible
El crecimiento sostenible es un objetivo clave para las medianas y pequeñas empresas que buscan prosperar en un entorno competitivo y dinámico. Las estrategias de financiación son variadas y la elección parte de si se trata de una pequeña o una mediana o si se está apenas iniciando el emprendimiento. Además, se debe considerar las ventajas no sólo de la entrada de recursos financieros sino otras que se desprenden de lo requerido para lograr la financiación.
Las opciones más comunes para crear la estrategia de financiación para las empresas y lograr su crecimiento son:
Fuentes de financiamiento propias: Este recurso proviene de los recursos internos de la empresa. Estas incluyen las utilidades retenidas, la venta de activos no esenciales y las aportaciones de los socios. Utilizar recursos propios tiene la ventaja de no generar deudas ni intereses, lo que permite una mayor autonomía y control sobre las decisiones financieras. Sin embargo, sólo una planeación cuidadosa permite lograr un equilibrio financiero que no comprometer la liquidez de la empresa. Esta fuente de financiamiento suele ser poco común, lo más usual es necesitar otras fuentes.
Préstamos bancarios: Los préstamos bancarios tradicionales siguen siendo una opción común para las empresas. Estos préstamos pueden ser a corto, mediano o largo plazo, y suelen requerir garantías o avales. Aunque los intereses pueden ser elevados, los préstamos bancarios ofrecen la ventaja de proporcionar grandes sumas de dinero que pueden ser utilizadas para inversiones significativas. Como para acceder a estos préstamos se debe mostrar capacidad para pagarlos sin afectar la estabilidad financiera, esto ofrece la motivación para tener un control y disciplina en el manejo interno de los recursos. El vital evaluar las condiciones del préstamo además de la situación interna para sacarle el mayor provecho para un crecimiento sostenido.
Inversores externos: Los inversores externos son individuos o entidades que aportan capital a cambio de una participación en la empresa. Estos pueden ser fondos de inversión, empresas de capital riesgo o inversores institucionales. La ventaja de contar con inversores externos es que, además del capital, pueden aportar experiencia y contactos valiosos que pueden impulsar el crecimiento de la empresa. En este tipo de financiación también se tiene la exigencia de tener finanzas internas claras y bien manejadas. Cabe señalar que es fundamental negociar adecuadamente los términos de la inversión para mantener el control y la visión de la empresa.
Business angels: Los business angels son inversores privados que financian startups y MIPYMES en sus primeras etapas a cambio de una participación accionaria. Estos inversores suelen ser empresarios experimentados que, además del capital, ofrecen mentoría y asesoramiento estratégico. La relación con un business angel conlleva otras ventajas, ya que su experiencia y red de contactos pueden acelerar el crecimiento de la empresa. Es importante seleccionar business angels que compartan la visión y los valores de la empresa para asegurar una colaboración fructífera.
Capital semilla: El capital semilla es una forma de financiamiento destinada a empresas en sus etapas iniciales. Este tipo de financiamiento puede provenir de incubadoras, aceleradoras, fondos de capital riesgo o programas gubernamentales. El capital semilla es permite desarrollar productos, realizar estudios de mercado y establecer una base sólida para el crecimiento. Aunque puede implicar la cesión de una parte del control de la empresa, el acceso a recursos y apoyo estratégico puede ser determinante para el éxito a largo plazo.
En resumen, la elección de la estrategia o las estrategias de financiación adecuadas es esencial para lograr un crecimiento sostenible, y siempre pasa por un análisis puntual no sólo de las opciones sino de la situación de la empresa. Con BFA asegura el crecimiento de tu empresa con una financiación adecuada. ¡Llámanos!
Fuentes: