Mantén un control efectivo en tus costos

La pandemia iniciada a inicios de 2020 ha sido un parteaguas en todos los ámbitos, y el mundo empresarial no es la excepción. Hay sectores que estuvieron más expuestos durante los meses de confinamiento y hay otros que iniciaron un periodo de inestabilidad después. El panorama, pues, no pinta fácil y si no se tienen cuidado en cierta áreas de los negocios, las posibilidades de seguir adelante se ven todavía más limitadas y el riesgo de que la empresa no sobreviva se eleva. Sin embargo, usar con habilidad las herramientas contables que existen permitirán salir adelante.

Una de las herramientas fundamentales para las empresas es el control de costos. Conceptualmente, queda claro que llevar una escrupulosa gestión de costos es indispensable; pero hay cierta tendencia a ser laxos con ella en la práctica o, al contrario, quedarse por debajo de la expectativa. Ambos extremos son perjudiciales, pues la subestimación en los presupuestos genera proyectos incompletos, pérdidas monetarias y de tiempo. En el caso de la sobreestimación, puede resultar en dejar sin tocar fondos que se pueden utilizar y que generen provecho.

Definamos el control de costos

El control de costo consiste en el análisis de toda la operación de una empresa para identificar las salidas de dinero (gastos) vinculadas a la creación de productos y los servicios específicos de cada empresa. Con ello, se busca garantizar la rentabilidad y permite diseñar estrategias para ahorrar donde sea posible sin comprometer ni la calidad, ni la seguridad ni la integridad de los procesos y sus resultados.

Así, la meta del control de costos en las empresas es lograr que se sigan teniendo ingresos a pesar de los cambios en el mercado, la inflación y otras variables que pueden afectar ese equilibrio entre lo que se gasta y lo que se cobra, que no se pierda el margen de ganancia. En pocas palabras, se quiere alcanzar el mayor volumen ventas al menor costo posible.

Es importante considerar que los costos pueden ser directos como la compra de materia prima y el pago de salarios de mano de obra directa; pero también se pueden tener gastos por salarios de mano de obra indirecta, servicios básicos, asesoría técnica, seguros, mantenimiento, etc.

Fases para el control de costos

El control de costos no es un proceso fijo o que una vez que se haga ya no se vuelve hacer, al contrario, hay que estar en constante vigilancia. Sin embargo, las etapas básicas son:

-Planificar los recursos: aquí se involucra el monto del capital para la producción de bienes, productos o servicios con calidad y seguridad.

-Estimado de costos: se llevan acabo los ejercicios de cálculos y sensibilidad económica. Se deben verificar los precios de insumos, mano de obra, maquinaria, etc. para establecer la viabilidad o no de los procesos productivos.

-Presupuesto: aquí ya se pide a los proveedores cotizaciones actualizadas de mercancías, materias primas o insumos que se requieren. Además de agregarse todos los costos indirectos, fijos y variables.

-Estrategia de costos y gastos: en este momento se hace un análisis detallado para establecer las estrategias más eficientes para la producción buscando el equilibrio final entre gastos y posibles ingresos.

Como se puede concluir, el control de costos implica entender y saber analizar muchas variables, por ello en BFA nos ponemos a tu disposición para que logres ese balance.