Contabilidad para madres emprendedoras

Emprender a veces es el cumplimiento de un sueño que una mamá tuvo desde muchos antes; otras veces, de pronto las circunstancias económicas obligan a buscar opciones para aumentar los ingresos para completar las necesidades familiares; en otras ocasiones, una le entra por apoyar a su amiga o comadre y cuando se da cuenta ya es emprendedora ella misma.

Es así que los caminos para llegar a ser emprendedora a la par que se es mamá, son muchos; pero en todos los casos hacerlo bien implica llevar correctamente la contabilidad.

No hay escapatoria

La tarea de emprender tiene, al igual que la maternidad, momentos de grandes emociones como lograr una primera venta, necesitar contratar a alguien más, recibir un pedido un poco más grande lo que acostumbrado, diseñar o mandar diseñar el logo, etc. pero al igual que en el primer año de vida se acaba perdiendo la cuenta de cuántos pañales se cambian, también al emprender se puede perder la cuenta de las actividades rutinarias, aburridas o pesadas que debe realizar.

La contabilidad, salvo en algunas excepciones, suele caer esas actividades que no despiertan necesariamente emoción porque requiere ser muy metódica y ordenada, pero también porque muchas veces no se ha descubierto que la contabilidad es una herramienta que ayuda tener mayor control del emprendimiento y puede ser determinante para tener éxito.

Sí puede ser más fácil

Para lograr que la contabilidad sea tu aliada debes tomar en consideración estos aspectos:

Tener buenos archivos: La famosa sombrerera con un montón de papelitos, sobres cerrados y post it de varios colores que sale en muchas películas como la forma de organización contable de las protagonistas es un cliché pero sirve justo a visualizar lo que no se debe hacer. Todos los papeles, facturas, recibos y demás documentos relativos al emprendimiento deben tenerse organizados, clasificados y a la mano.

Por supuesto, muchos de esos documentos ya no se tienen en papel —por eso ya ni los podemos poner en una sombrerera—, sino en la computadora, en un Drive o en un disco duro externo; y es indispensable contar con respaldo de todo. Debemos considerar extender esa organización a los correos electrónicos relativos al negocio. Siempre es preferible tener una dirección de correo exclusiva para ello, pero si usamos el personal por lo menos abrir una carpeta para mover ahí los correos.

Tener registros de todo: Llevar registro escrito de los ingresos y egresos diarios puede ser tedioso, pero es una herramienta invaluable para llevar una buena contabilidad. Incluso en las etapas iniciales cuando la compadre nos está pagando en abonos, dejarlo a nuestra buena memoria o la buena voluntad de la comadre es mala idea. Esos registros incluyen los movimientos en las cuentas bancarias y de tarjetas de crédito también. De inicio, los puedes hacer en el celular, en una libreta o en un Excel.

Conocer tus obligaciones con el fisco: Cumplir con las obligaciones fiscales en forma correcta es una de las aplicaciones de la contabilidad. Pero para ello necesitas conocer bien cuáles son las obligaciones que te corresponden según tu régimen fiscal, para tener presentes las fechas en las que debes presentar declaraciones —no siempre implicará pagar— mensuales y anuales, así como otras que pudieras tener. Es mejor que tú investigues antes que sea el SAT el que te reclame un incumplimiento porque desconocer la ley no te exime de su cumplimiento.

Considerar un software especializado: Existen en el mercado diferentes opciones de software que pueden facilitar las tareas ya mencionadas y otras más. Tienen diversas funciones que te ayudarán a sacar balances, a llevar control de ingresos y egresos, que te darán reportes de actividad, y te ayudarán a controlar mejor el pago de los impuestos.

En BFA queremos que todas las madres emprendedoras tengan éxito y por eso, ponemos a su disposición a nuestros expertos para brindarte la asesoría que necesitas.

Tips de protección financiera

La diversificación de los servicios financieros a través de Apps, acceso en línea y uso de cajeros automáticos ha traído también la diversificación de formas en las que se puede poner en riesgo nuestra seguridad financiera.

Cierto porcentaje de esos riesgos se debe a descuidos con la información personal que permite a otras personas usurpar nuestra identidad para hacer movimientos fraudulentos, aunque otros se deben a descuidos y muchos se deben a que quienes aprovecharse crean situaciones de tensión que nos llevan a perder la agudeza y el buen criterio.

Es necesario estar siempre vigilantes y repasar algunos tips que pueden no ser muy originales, pero que nunca está de más volver a leer para tenerlos presentes.

Acceso a sitios web

La posibilidad de hacer operaciones en línea ha ahorrado cientos o quizá miles de horas que antes se pasaban en las sucursales bancarias. Pero esto también puede poner en riesgo nuestra seguridad financiera personal o la de la empresa para evitarlo hay que:

-Siempre capturar en el buscador el nombre del banco o institución financiera.

-Nunca entrar vía el enlace que nos ha llegado por correo electrónico o por WA.

-Comprobar en el navegador que la dirección incluye la “s” al final de “https”, si dice “http” no sigan adelante.

-Nunca respondas con información personal que te soliciten vía correo electrónico aunque parezca de tu banco. Ni siquiera si te avisan de un intento de fraude o algo que te alarme.

-Comunícate personalmente al banco para confirmar si en verdad hay alguna alerta. Esto vale también para las llamadas de teléfono aunque en el identificador de llamadas aparezca el número del banco. Cuelga y llama marcando el número completo.

Cajero automático

La mayoría de las personas usa el cajero automático sólo para sacar efectivo, aunque el uso de éste cada es menos frecuente. Los cajeros automáticos también ofrecen otras opciones de operaciones que podemos hacer y que son seguras. Sin embargo, hay que seguir algunas normas

-Nunca aceptar ayuda de extraños y verificar que no haya nadie alrededor cuando se use el cajero.

-Cuidar la privacidad especialmente cuando se meta el nip.

-Al terminar revisar que siga siendo tu tarjeta la que tienes en tus manos.

-En días de quincena aumentar las precauciones pues suelen estar más concurridos.

Los passwords y nips

Tanto en los accesos en línea, como en las Apps y los cajeros automáticos debemos utilizar nips y passwords. Esto es todo un reto, pues solemos utilizar datos personales que nos hagan más fácil recordarlos, sin embargo, a veces esos datos son conocidos por otras personas o los revelamos sin querer en redes sociales. Por ello es importante crearlos con ciertas características para que no sean fácilmente descubiertos.

-Nunca se deben utilizar los números que incluyan las fechas de nacimiento propios o de los familiares más próximos.

-Evitar el uso de palabras, las combinaciones de letras sin sentido son más difíciles de hackear.

-Nunca compartir el nip o el password con nadie, por más confianza que se le tenga. Alguno dice en broma que los debemos ver como el cepillo de dientes que no lo compartimos con nadie.

Utiliza las alertas a tu favor

Las instituciones financieras ofrecen diversas formas de dar seguimiento a los movimientos en las cuentas, por lo que es muy recomendable activarlas para poder monitorear todo lo que suceda en las cuentas. Esto se puede hacer tanto en las cuentas, como en las tarjetas de débito y las de crédito.

En ese mismo sentido, es muy recomendable verificar con frecuencia los movimientos en la cuenta ya sea en el cajero automático, en el acceso en línea o en la App.

Ten siempre presente que la seguridad financiera es responsabilidad tuya y que ninguna precaución sobra en estos casos

Servicios financieros para pymes

El manejo del dinero es una de las actividades que más energía requiere tanto en la vida empresarial como en la vida diaria. Y las pymes en particular enfrentan retos en esta área que pueden definir su supervivencia o no.

Los servicios financieros son opciones variadas que como su nombre lo dice sirven para “financiar”, es decir, para tener liquidez extra al flujo que entre a la empresa por su actividad. Esto puede servir para salir de una situación específica o para sentar las bases para crecer. Para ello existen diversos servicios financieros.

Crédito simple

Este crédito es que se contrata con una institución financiera, usualmente bancos; pero hay algunas instituciones que pueden darlo. El monto, los intereses, las formas de pago y los plazos —mediano y largo— se acuerdan con un contrato en que por supuesto también están las penalizaciones. Los montos que se pueden obtener son muy variados y dependerá de la fortaleza financiera y del historial crediticio que se otorgue.

Por su naturaleza, este tipo de instrumento es preferible usarlo para un fin específico con un cálculo preciso de cómo incrementará los ingresos de la pyme para tener un crecimiento real y poder cubrirlo.

Tarjetas empresariales

El uso de tarjetas de crédito es un servicio financiero pues en el momento no se están usando recursos propios para saldar el pago de un servicio o la compra de mercancía. Son convenientes para pagos que requieren inmediatez y que no es factible liquidar con una transferencia u otro mecanismo.

Sin embargo, se debe tener clarísimo el límite de gastos que se pueden pagar con este instrumento porque se cuenta con los recursos para pagar en la fecha límite, pues los intereses de las tarjetas de crédito son de los más altos del mercado. Actualmente cuentan con formas de control en las que se pueden poner topes de gastos y el recibir alertas inmediatas cada que se usan.

Factoraje

Las entidades de factoraje compran a las empresas las facturas por cobrar, sus gastos por el servicio se descuenta del monto total, o sea, es como si cobras con un descuento.. Es un instrumento que es muy accesible para las pymes porque sus requisitos de garantía son menos estrictos que los de los bancos comerciales y sus tiempo de respuesta suelen ser mucho más cortos, incluso, resolver en 24 horas para contar con esa liquidez. Evidentemente tienen ciertas limitantes para decidir comprar o no las facturas en función del importe, los plazos y las probabilidades de recuperación.

Arrendamiento

Esta figura se regula con un contrato por el cual se puede usar un bien (maquinaria, equipo de cómputo, autos) por un tiempo establecido, cuando este se vence existe la opción de adquirirlo con un valor residual si te conviene o renovar el contrato con otros equipos más modernos.

Las opciones para las pymes son varias y puede ser difícil determinar cuál es la apropiada, para que tomes una decisión correcta con la certeza de que servirá para crecer y no te comprometerá más allá de tus fuerzas, en BFA te podemos dar asesoría.

¿Préstamos personales o empresariales?

En nuestro país, el 90% de los emprendedores usan recursos propios los primeros 3 años de su emprendimiento. Es decir, con dinero que han ahorrado o han obtenido en préstamos de familiares y amigos es como se inician la mayoría de las pymes.

Esto se debe tanto a que hay pocas opciones reales para encontrar financiamiento para una pyme y también porque se suele investigar poco acerca de estos instrumentos financieros.

Ya sea para iniciar un emprendimiento o para paliar la falta de liquidez que suele ser uno de los obstáculos que con mayor frecuencia ponen en riesgo las sobrevivencia de las pymes conviene conocer sobre los tipos de préstamos que hay.

Préstamos personales

Los préstamos personales suelen ser un poco más conocidos y son aquellos que se otorgan a personas físicas. En otras palabras, el responsable único del pago del monto prestado y de los intereses es quien firma ese crédito con una institución bancaria que pondrá ciertas condiciones para darlo, como puede ser un buen historial crediticio y/o contar con un aval.

No se debe confundir con usar las tarjetas de crédito para pagar algo (costumbre pésima, que por desgracia es muy frecuente) se trata de un monto fijo a partir del cual se calcula la tasa a pagar, ya sea fija o variable, y el modo de liquidar la deuda.

Usualmente cuando se adquieren ese tipo de préstamos se reciben incluso en la cuenta personal del dueño de la pyme. Las personas muy organizadas y con un gran control del uso de sus recursos tendrán la habilidad para ser muy estrictos en no mezclar los pagos personales o familiares con los del negocio. Y lo mismo harán con los créditos.

Sin embargo, suelen ser pocos los que tienen ese cuidado así que si se toma un crédito personal para financiar la operación de la pyme o la adquisición de materiales o equipos se debe ser muy cuidadoso en separar su uso y sus pagos.

Préstamos empresariales

En este caso, el préstamo se hace a una persona moral, es decir, la empresa o pyme registrada en el SAT. Se trata de productos financieros hechos justo para un negocio. Sus tasas de interés suelen ser diferentes e incluso pueden ofrecer métodos de pago que se adaptan a la dinámica operativa de la empresa.

En este tipo de préstamos la responsabilidad del pago recae sobre el conjunto de los que forman jurídicamente la empresa y sobre una sola persona. No se ponen en inmediato riesgo los activos personales. Se ven claramente como un préstamos para la rentabilidad y operación de la empresa, incluso suele generar una motivación positiva para apostar a la eficacia en el manejo de los recursos.

Cabe destacar que este tipo de financiamiento puede tener ventajas tributarias, por la deducción de los intereses.

Aunque en nuestro país sí existen este tipo de préstamos para financiar empresas en su lanzamiento, suele ser más común acudir a ellos para expandir las operaciones. De esta manera, se puede contar con liquidez que finalmente redunda en mayores utilidades.

La solicitud de un crédito empresarial requiere contar con balances contables saludables que demuestren que se podrá hacer frente a las obligaciones.

En BFA estamos a tu disposición tanto para apoyarte con tu contabilidad como para analizar cuáles son las mejores opciones para encontrar financiamiento para tu empresa sin importar su tamaño.

Claves para la gestión de sueldos

Claves para la gestión de sueldos

En un mundo ideal nadie trabajaría por el sueldo sino sólo por el gusto y la satisfacción de hacer un trabajo bien hecho y que aporte a un logro mayor. Pero no vivimos en un mundo ideal, y los sueldos son un factor determinante para el desempeño de las personas, significan un costo operativo importante y por todo ello deben ser gestionados de forma adecuada.

Define bien la descripción de puestos

Una buena descripción de puestos permite tener claridad en funciones, jerarquías y responsabilidades, y es la base para determinar el monto del sueldo. Pues así puedes definir la remuneración en criterios independientes a las personas particulares que tienen ese puesto en la actualidad. Así se puede medir de manera más objetiva el “precio” del puesto, o sea, cuánto paga el mercado actualmente para quien tiene el perfil para cubrirlo.

Además la definición de puestos permite tener claridad sobre las diferencias entre puestos y cuánto es lo adecuado para cada uno porque los niveles de responsabilidad y de conocimientos para ejercerlos son diferentes.

Por otra parte, la definición de las funciones del puesto implica tener claridad sobre la experiencia previa que se debe tener para ejercerlo, lo cual también entra en juego para establecer el sueldo y si se espera tener personal preparado.

Establecer bandas de sueldo

En consideración de lo anterior respecto a la experiencia, puede funcionar no establecer un monto fijo específico sino una banda para cada puesto a partir de una revisión de los sueldos en puestos similares. Puede establecerse un mínimo y un máximo entendiendo que el mínimo se le dará a aquellos que quizá carecen de experiencia laboral, pero traen una buena preparación académica o cualquier abanico de factores que el puesto pueda requerir. El manejo de bandas permite además incrementar sueldos, sobre todo si se empieza en el menor para mantener al personal que va mostrando su compromiso con la empresa.

El salario integrado

En el lenguaje común se suele llamar sueldo al monto de dinero que tal cual entra a la cuenta del colaborador cada quincena. Pero según la legislación, hay otros ingresos conforme a la ley como son prima vacacional o aguinaldo. Además, de las de básicas de ley hay prestaciones variadas como vales de despensa o gasolina que se deben considerar tanto por parte del colaborador como parte del sueldo y, por supuesto, en el cálculo financiero de los mismos para la empresa.

Capacidad económica de la empresa

La erogación en sueldos es uno de los gastos operativos que más preocupaciones suscita porque salvo una cuestión verdaderamente grave, no se puede postergar ni siquiera por un día. Por eso, aunque suene a obviedad, conviene subrayar que es indispensable que los montos se fijen tomando en cuenta la situación económica de la empresa en cuanto a su liquidez presente y a mediano plazo; no hacerlo puede llevar a problemas graves.

La gestión de sueldos es un asunto delicado que debe pasar por un análisis general de la empresa en sus finanzas y contabilidad actuales y sus proyecciones. En BFA podemos ayudarte con asesoría en este tema.

Eficiencia de las comisiones

Las carreras y maratones que cada día tienen más participantes nos dan una buena comparación de cómo se sienten los vendedores que logran sus objetivos. Con el simple hecho de cruzar la línea de la meta, una ola de satisfacción les invade, y colgarse la medalla al cuello es la culminación de ese momento y es de alguna manera la forma palpable de su triunfo. En las ventas, la forma palpable de ese logro de objetivos es la comisión por los tratos o contratos cerrados.

Por esa razón, en casi todas las áreas de ventas, y quizá en otras con menos frecuencia, las comisiones son uno de los mecanismos de motivación; pero se debe entender bien cómo funciona para que no se desvirtúe su uso.

Comisión de venta

Esta comisión es la clásica, es la que se le paga al vendedor por realizar algunas transacciones comerciales, se calcula con base en un porcentaje sobre el monto total.

Cae directamente en el mecanismo de estímulo al esfuerzo pues se ve reflejado en recibir tal cual más dinero. Esos montos serán variables pues están ligados a las operaciones comerciales cerradas por el vendedor.

Va sobre el sueldo

Cuando los vendedores forman parte de empresas, en general, están en nómina con un sueldo base que está garantizado independiente del desempeño. Es a ese monto al que se le suma la comisión por ventas, por lo tanto reciben un pago mixto.

El porcentaje de la comisión y la frecuencia con la que se paguen esas comisiones dependerá del acuerdo que se establezca con el patrón. Las comisiones no necesariamente se pagarán cada mes, pues la ley acepta que el pago de la comisión se dé al vendedor hasta que la empresa ingrese el monto total de la venta. Este esquema se puede suele tener con vendedores externos o comisionistas.

En los casos de vendedores que están en nómina, y que gozan de las prestaciones de ley, se hacen los ajustes de ISR y de IMSS según el ingreso. En otras palabras, cuando se recibe el sueldo base más el monto de la comisión, se genera un porcentaje más alto de descuento de ISR y se ajusta lo aportado al IMSS, pues el ingreso sumó el sueldo base más las comisiones.

Diferentes comisiones

En las empresas se pueden manejar diferentes ideas de comisiones, a saber:

Comisión lineal: Es un método que paga una comisión fija a los colaboradores cuando alcanzan un objetivo fijado para las ventas. En este caso, la comisión se calcula sobre el sueldo y no va ligada a los montos de las ventas en sí.

Comisión por margen: Es la forma más conocida o clásica de entender las comisiones, donde el porcentaje a ganar es sobre el monto de la venta hecha.

Comisión por colocación: El vendedor gana una cantidad fija por cada unidad vendida.

Comisión por escala o rampa: Las comisiones se calculan con base a una escala, es decir, sobre rangos, con límites superiores e inferiores.

Comisión territorial: Cuando se trabajan las ventas en zonas territoriales definidas, y cada vendedor o grupo de vendedores tiene claramente asignadas esas zonas, se puede manejar comisiones por las ventas realizadas en la zona y no tanto por las metas logradas individualmente.

Mantener el equilibrio y la información

En cualquier esquema que se adopte se debe ser muy claro para que los porcentajes, fechas de pago y demás detalles estén claros y sean bien comunicados a los vendedores. Y por otra parte, se debe cuidar el equilibrio para que los montos a pagar  no lleguen a poner en peligro la liquidez y las finanzas de la empresa. Sólo así habrá eficiencia en las comisiones.

Como se puede ver, los cálculos de comisiones y las deducciones ISR y otras prestaciones, pueden presentar algunas dudas y dificultades. Por ello, en BFA te ofrecemos asesoría para la homologación del catálogo de facturación de la empresa y apoyo para cumplir los requerimientos del SAT.

Retos de las pymes 2023

Una de las diferencias entre sobrevivir y morir tanto en la naturaleza como en la economía es saber reaccionar a tiempo, pero saber reaccionar sólo se logra cuando se conocen las amenazas más frecuentes y se puede prever cómo minimizarlas.

En el caso de las pymes, a veces por exceso de trabajo y otras veces por considerar que son tan pequeñas que sus luchas están en el día a día, se suele prestar poca atención al ambiente económico y a las expectativas de cómo se comportará. Lo cual suele minar las posibilidades de supervivencia de muchas, porque al conocer no prevén y no reaccionan.

Por ello, es importante que las pymes consideren algunos temas que estarán presentes en 2023 para que los pueden ver no como amenazas, sino como retos que si superaran les ayudarán no sólo a mantenerse en el mercado sino incluso crecer.

Reto 1: La inflación

El mundo entero desde el año pasado, por lo menos, ha enfrentado la subida de precios en todos los sectores. Algunos por el trastocamiento de las cadenas de suministro provocado por la pandemia, otros por la escasez de ciertas materias primas por la guerra de Ucrania (el trigo y los fertilizantes) o por la gripe aviar (el pollo y el huevo) entre muchos, que además que la subida de los energéticos en ciertas zonas como la misma Europa ha impactado precios en otros productos.

La inflación también afecta el desempeño de las pymes en diferentes formas dependiendo de su sector, por ello es conveniente revisar el gasto corriente y detectar ahorros que pueden ayudar a paliar el incremento en los gastos. Asimismo, se debe analizar con cuidado qué tanto se van a aumentar los precios del producto o servicio que da la pyme.

Retos 2: La caída en la demanda

Relacionado con el reto anterior, la inflación implica una caída en la demanda, igualmente, cada sector se ve afectado de diferente forma. Sin embargo, es un hecho que casi todos los sectores enfrentarán esa caída.

Este tema conviene considerarlo también en función del ajuste en los precios de los productos que se ofrecen, pues habrá que evaluar qué tanto se puede sacrificar el margen actual en aras de que el incremento no orille a nuestros clientes a prescindir de nuestro producto o servicio.

También es conveniente analizar si modificando de alguna manera lo que se ofrece hoy se puede volver más atractivo el producto o servicio para continuar siendo una opción atractiva y nuestros clientes sigan consumiendo.

Reto 3: La subida en las tasa de interés

Las tasas de interés se están elevando en todo el mundo, pues la amarga medicina contra la inflación tiene efectos colaterales como hacer más caros los préstamos. Y eso afecta las deudas que ya se tenían si no estaban a una tasa fija, y por supuesto, hace que el dinero fresco para invertir implique pagar más intereses.

En este renglón, es importante destacar sobre todo el uso indiscriminado de las tarjetas de crédito porque en ocasiones se cae en la tentación de financiar a las pymes con ellas y si en condiciones normales es muy poco recomendable con tasas de interés al alza es casi un suicidio.

Al contrario, es importante revisar los estados financieros para reducir en lo posible las deudas y mantener la liquidez de la mejor manera. Se dice que es tiempo de camellos, es decir, de tener la capacidad de guardar agua para los meses donde no haya.

Por otra parte, si se tienen saldos a favor las tasas altas de interés en una buena inversión financiera podrían ser una buena noticia para aumentar el capital. Aunque ciertamente ese es el mundo ideal y pocas pymes tienen ahí su domicilio.

Para afrontar de mejor manera los retos de este 2023, en BFA estamos a tu disposición con profesionales preparados para orientarte.

¿Qué son los asientos contables?

Si algo es necesario para mantener la contabilidad es el orden, y al igual que en el caso de las habitaciones de una casa o en el espacio de trabajo tener un lugar para poner cada cosa en la contabilidad hay que conocer dónde se “acomodar” las cifras de gastos que se hacen y se ingresos que se tienen.

Los asientos contables

Los asientos contables son un elemento muy importante para el mantenimiento de la contabilidad de cualquier empresa. En pocas palabras, los registros de entrada y salida de los recursos, es decir, la anotación tal cual de que se hace en los libros contables.

Los asientos contables, también denominados apuntes contables o registros contables, deben tener:

-La fecha del evento de entrada o salida (en el libro diario usualmente se trata de registros cronológicos).

-La cuenta o cuentas que afecta su movimiento con su correspondiente nota de débito o crédito.

-El importe dejando claro si afecta el haber (entrada) o el deber (salida).

Además se puede incluir alguna pequeña descripción o cualquier dato de interés que se considere necesario para entender el movimiento, para recordar algún detalle que se podría perder en el tiempo y que facilite la contabilidad o la revisión de ésta.

Clasificación de los asientos

Según su forma, los asientos contables se clasifican en:

-Asientos simples: Son los que afectan únicamente a dos cuentas: la del debe y la del haber.

-Asientos dobles: Son aquellos que afectan a dos más cuentas. Por ejemplo, si se sacó dinero para pagar a un proveedor, se afecta la cuenta del haber al retirar pero se disminuye la del debe al haberla liquidado.

Pero los asientos contables se pueden clasificar también por su fondo:

-Asiento de apertura: Es la anotación que abre los registros de una gestión. Es la primera que se hacer y es el punto de partida para el balance de apertura.

-Asiento de ejercicio: Son los que hacen día a día, reflejan cada una de las transacciones diarias.

-Asientos de ajustes: Se realizan cuando se incorporan operaciones pendientes o disposiciones contables, muchos ocurren al final de periodo contable.

-Asiento de cierre: Los que se hacen para cerrar el ejercicio para cerrar todas las cuentas que se han tenido.

Asiento de reapertura: Reabre los registros al iniciar un nuevo periodo o ejercicio fiscal.

El presente y el pasado

Como se puede deducir, los asientos contables son un elemento básico e imprescindible para tener claridad en el manejo financiero de una empresa. Da el seguimiento al pasado y al presente de la actividad diaria y del movimiento de fondos por lo que es importante ser muy cuidadosos en su manejo.

En el pasado, los libros de contabilidad donde se realizaban todos esos asientos contables eran físicos y se pueden seguir usando; pero también hay opciones tecnológicas que han ido desplazando a los físicos. Algunos todavía prefieren usar ambos métodos.

En BFA te podemos asesorar tanto para revisar tus asientos contables actuales y verificar que los estás haciendo de la manera correcta y evitar problemas a futuro; como en seleccionar el software que mejor se adapte a las necesidades de tu empresa.

Funciones de un asesor contable

Uno de los asuntos que pueden resultar más complejos para la administración de una empresa o de los recursos en el caso de las personas físicas con actividad profesional independiente es la contabilidad. Y con complejo más que señalar complicado, se refiere a que requiere conocer bien las disposiciones hacendarias, tener claridad en los ingresos y los egresos e invertir tiempo en hacerlo.

Por ello, la figura del asesor contable es una excelente opción para que este asunto en lugar de convertirse en un dolor de cabeza sea mejor una manera de tomar mejores decisiones.

¿Qué es un asesor contable?

Un asesor contable es la persona encargada de la contabilidad de una empresa llevando el registro de los movimientos económicos de la misma, llevar el orden de la documentación contable tanto en físico como en archivos electrónicos; y ofrece un análisis de la situación financiera que sirve como base para la toma de decisiones.

En algunas empresas el servicio de contabilidad se le encarga al asesor contable, entendido como alguien que no está en la nómina de la empresa, sino que se le contrata precisamente para ese servicio. Pero también puede contratarse a un asesor contable para tener una opinión externa o dar supervisión para prevenir situaciones conflictivas, una especie de “double check”.

¿Qué hace el asesor contable?

Como se puede ver, un asesor contable tiene una variedad de funciones:

-Llevar el control de la contabilidad de la empresa con el registro del flujo de ingresos y gastos, así como los movimientos de entrada y salida de capital.

-Mantener al día los libros contables y demás documentación y presentarla a las autoridades correspondientes si la solicita.

-Señalar las obligaciones fiscales y/o cumplirlas en tiempo y forma.

-Actualizar el manejo contable de acuerdo con la miscelánea de cada año así como señalar y/o hacer los ajustes que la autoridad indique. En otras palabras, es el encargado del cumplimiento de la normativa contable.

-Gestionar los bienes que forman parte del patrimonio de la empresa.

-Proveer información financiera a los directivos o a las áreas de la empresa que lo requieran.

-Resguardar la documentación contable de la empresa y mantenerla actualizada y organizada.

-Dar orientación sobre las obligaciones contables que por ley la empresa debe cumplir y la mejor forma de hacerlo para minimizar los impactos en el flujo.

-Proponer estrategias a partir del análisis de la información financiera y contable para evitar gastos innecesarios y optimizar las inversiones.

Ventajas de contar con un asesor contable

Un asesor contable ayuda a las empresas o a las personas que trabajan de manera independiente de varias maneras. Una de las más apreciadas es que al quitarse la carga de la contabilidad, les queda más tiempo y energía para dedicarse al corazón del negocio ya sea la producción de artículos o la generación de servicios.

Como un asesor contable es un profesional que se especializa justo en esos conocimientos tiene una visión más global y precisa para que la contabilidad sea aprovechada para el crecimiento de la empresa al señalar caminos de inversión que quizá no se ven al estar metidos en la gestión.

Además, los asesores contables suelen trabajar al mismo tiempo con varias empresas o haberlo hecho con otras empresas por lo que pueden ofrecer no sólo su conocimiento sino las experiencias exitosas que pueden ser caminos nuevos para tu empresa o negocio.

En BFA hemos tenido muchos clientes de muchos sectores a quienes hemos asesorado con profesionalismo, por eso podemos ofrecer no sólo conocimientos técnicos sino experiencia para tu empresa.

Aspectos a considerar si pagas vales de despensa

La adquisición de alimentos, productos de limpieza y otros básicos del hogar es una necesidad de prácticamente todos los colaboradores, además artículos de consumo se suelen comprar en los supermercados; insumos que se denominan comúnmente como “despensa”.

Por ello, los conocidos como vales de despensa —aunque hoy se dan en monederos electrónicos— suelen ser bien recibidos por todos y ser incluidos como parte de las prestaciones. Pero las ventajas también son para las empresas en términos fiscales.

Para la calidad de vida
La idea detrás de estos apoyos o prestaciones es que los colaboradores tengan acceso a productos que le ayuden a tener una mejor calidad de vida con la adquisición de artículos de consumo únicamente. De hecho, las tarjetas usadas hoy en día recalcan esa idea al llevar la leyenda –“monedero electrónico utilizado en la adquisición de despensas”.
Por eso, se ha exentado de su uso a las bebidas alcohólicas y a los cigarros; tampoco se pueden pagar servicios como agua o luz en las cajas de los supermercados. Tampoco el monto se puede canjear por efectivo ni en esas cajas ni en cajeros automáticos.

Los vales de despensa en papel podían ser usados por cualquiera lo cual tenía sus ventajas pero también se prestaba a desvirtuar el uso de los mismos cuando se “vendían” a terceros; la llegada de las tarjetas ha limitado esa flexibilidad y es el nombre del colaborador el que aparece como titular (dueño) de esa tarjeta. Incluso en el caso de que una parte del sueldo del colaborador por resolución judicial sea pensión alimenticia de alguien más, la información con la que se emite y la que aparece en el CFDI de complemento de vales de despensa es la del trabajador, no del beneficiario de la pensión.

Cabe recalcar que los vales de despensa no deben ser considerados parte salario base de cotización (SBC) si no rebasan el 40% del valor de la UMA (unidad de medida y actualización).

Los requisitos para deducirlos
El propósito de apoyo a los colaboradores con vales de despensa es muy claro: forman parte de la previsión social de la empresa. Por ello también está acotado el cómo entregarlos y cómo deducirlos y se deducen parcialmente (entre 47 y 30 % dependiendo de si el primer año que se otorgan, si han incrementado su valor, etc).

Las condiciones están claramente explicitadas en la Ley del Impuesto sobre la Renta en el Artículo 27, fracciones III, IV y XI. De ahí se desprenden que los requisitos que debe cumplir el patrón para que esos vales de despensa pueda deducirlos en la determinación del Impuesto sobre la Renta (ISR), son:

-Utilizar monederos electrónicos de empresas autorizadas por el SAT para ello y darlos de manera general a sus trabajadores.
-Que el emisor autorizado le expida el CFDI con complemento de vales de despensa.
-Registrar de forma adecuada en la contabilidad que será restado el monto una sola vez y que la deducción se realice hasta por el monto amparado en el complemento de vales que el emisor autorizado le expida.
-Si los vales de despensa se otorgaran a personal no sindicalizado, el monto no podrá exceder el equivalente anual de 10 veces el SMG (salario mínimo general) de la zona geográfica donde labora el trabajador.

Los vales de despensa son una gran idea que puede resultar problemática en la contabilidad si no se conocen bien todos sus detalles, por eso preferible contar la asesoría de expertos que ayuden a sacarles mejor provecho. En BFA estamos para servirte en esa área y en otras de planeación fiscal.