Lo que debes saber de la nueva reforma vacacional 2023

Uno de los cambios más importantes en materia laboral que han tenido lugar en México ocurrió a finales del 2022 cuando, luego de varios meses de idas y venidas en el Poder Legislativo, se aprobaron cambios a los días de vacaciones, los cuales fue publicados en el Diario Oficial de la Federación el 27 de diciembre del 2022, y entraron en vigor el día 1 de enero de 2023.

Esos cambios legales se conocieron popularmente como #VacacionesDignas pues era una realidad que en nuestro país los días de descanso pagado eran bastante escasos en comparación con la mayor parte de los países tanto en Latinoamérica como en la OCDE y todavía quedan por debajo de los que recomienda la OIT que son 18 días anuales.

¿Qué se reformó?

Los legisladores aprobaron modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, específicamente a los artículos 76 y 78 para quedar de esta manera:

Artículo 76.- Las personas trabajadoras que tengan más de un año de servicios disfrutarán de un periodo anual de vacaciones pagadas, que en ningún caso podrá ser inferior a doce días laborables, y que aumentará en dos días laborables, hasta llegar a veinte, por cada año subsecuente de servicios.

A partir del sexto año, el periodo de vacaciones aumentará en dos días por cada cinco de servicios.

Artículo 78.- Del total del periodo que le corresponda conforme a lo previsto en el artículo 76 de esta Ley, la persona trabajadora disfrutará de doce días de vacaciones continuos, por lo menos. Dicho periodo, a potestad de la persona trabajadora podrá ser distribuido en la forma y tiempo que así lo requiera.

¿A quién aplica?

Los cambios aplican desde el 1 de enero de 2023 a todos los colaboradores que ya se encuentran bajo un contrato laboral conforme a su antigüedad en el empleo y evidentemente a cualquier nuevo colaborador que se integre a partir de este año. Las modificaciones aplican a partir de la fecha de entrada en vigor conforme a la antigüedad en ese momento.

Estas modificaciones por supuesto son más significativas para los colaboradores que se hayan integrado más recientemente verán rápidamente incrementados los días de descanso pagado que gozarán; pero casi todo el personal se ve beneficiado conforme a esta tabla:

Luego de laborar……se tiene derecho a
1 año12 días
2 años14 días
3 años16 días
4 años18 días
5 años20 días
De 6 a 10 años22 días
De 11 a 15 años24 días
De 16 a 20 años26 días
De 21 a 25 años28 días
De 26 a 30 años30 días
De 31 a 36 años32 días

Lo que no se ve, pero cuenta

La aplicación de esta nueva reglamentación de los días tendrá un impacto en la calendarización de actividades del personal y también implicará algunos ajustes en las finanzas de las empresas. Sin embargo, también otros efectos que quizá sean menos tangibles o contables pero que seguramente se irán viendo a lo largo del año cuando los colaboradores regresen más descansados, con menores niveles de estrés, mayor concentración y más ánimo lo cual se puede prever que aumente la productividad en términos generales.

Si necesitas ayuda para la planeación financiera o que esta reforma tendrá en tu empresa o tiene alguna duda sobre las implicaciones legales y contables sobre los cambios en BFA contamos con personal profesional para asesorarte.

Las valiosas RRPP en el mercado

El mundo actual, pero especialmente en el entorno administrativo y financiero, se suele buscar el precio a todo, no obstante, hay temas que resultan difíciles de tasar porque no sólo porque son intangibles sino porque su tasa de retorno tampoco cae en los esquemas numéricos. En esa particular situación están las Relaciones Públicas (RRPP).

¿Hacer conexiones tiene valor?

Las Relaciones Públicas son algo más que tener conocidos o posibilidad contactar personas clave en un mercado o sector para invitarlas a un evento de la empresa, son una parte fundamental de la comunicación de una empresa pues su trabajo es construir la mejor imagen de la empresa en sí misma tanto interior, con colaboradores, como al exterior con la opinión pública.

Aunque van de la mano con otras áreas de la comunicación, el marketing y la publicidad su tarea se centra en dar presencia a la empresa y sacar a flote sus mejores cualidades: su lealtad con sus colaboradores y clientes; su coherencia con su misión y valores; su compromiso con la calidad de sus productos, etc. En pocas palabras, controlar la comunicación para que apuntale la buena reputación de la empresa.

Esa reputación se construye a través de la relación con los inversionistas directos e indirectos; con los proveedores; y por supuesto, de la atención de los medios de comunicación para llegar a la opinión pública en su conjunto. Cabe señalar que en la actualidad cuando se habla de medios de comunicación se deben considerar las redes sociales como un elemento imprescindible.

¿Qué tamaño debe tener mi empresa para pensar en eso?

Podría sonar a una necesidad que sólo tienen las empresas grandes porque son las que buscan tener una enorme lista de celebridades cuando inauguran algún edificio o en la fiesta anual, pero lo cierto es que si las relaciones públicas construyen reputación, cualquier empresa sin importar su tamaño necesita pensar en ellas.

Las relaciones públicas no necesariamente traen clientes de manera directa, pero sí contribuyen a que la percepción de la empresa sea positiva, eso genera confianza y facilita la fidelización a mediano plazo. Además, las relaciones públicas también contribuyen a diferenciar a una empresa de la competencia lo cual puede ser determinante en la elección de un producto sobre otro, con lo cual puede aumentar la participación en el mercado.

¿Qué componen las Relaciones Públicas?

Las Relaciones Públicas, pues, facilitan el comunicar con coherencia, eficacia y respeto qué y cómo es la empresa, y las acciones que les competen, entre muchas, son:

-Comunicación interna y externa, siendo siempre relevantes, y subrayando su importancia si se enfrenta alguna crisis.

-Generar comunicación a través de blogs, comunicados, boletines de prensa, etc.

-Mantener comunicación con medios de comunicación y con figuras relevantes para el mercado específico.

-Colaboración con marcas y empresas con las que se puede generar sinergia.

-Patrocinio de eventos y de organizaciones de la sociedad civil.

-Formación de voceros o portavoces (ya sea miembros de la misma empresa o externos).

-Recopilación de información interna de la empresa y externa para evaluar cómo se le percibe.

Como se puede deducir, las actividades de Relaciones Públicas que más les convengan según su tamaño, giro y necesidades; pero es definitivamente importante que sí las consideren como parte fundamental para presentar una buena cara (la mayor parte del tiempo) y cuidarse las espaldas (si se enfrenta alguna crisis).

La maravilla de ser empresa donataria

A veces, enfrentar un problema personal o la pérdida de un familiar; a veces es por sentirse conmovido por alguna situación de vulnerabilidad; a veces es sólo el deseo de devolver a la sociedad lo mucho que se ha recibido pero muchas personas fundan instituciones que buscan altruistamente atender una necesidad.

Esas instituciones además ofrecen a las personas a unirse a esas causas a través de donativos. Ese es el rasgo más conocido de su actuar es que expiden recibos de donativos a las personas físicas o morales que les proveen de fondos para cumplir con su misión, pero hay mucho más que se debe conocer al respecto.

Deben ser autorizadas

La contribución que estas instituciones también llamadas organizaciones de la sociedad civil hacen al atender una causa que afecta a la sociedad además es una forma de “ayudar” en cierto modo al Estado que se queda corto en atender ciertas tareas, por ello, atendiendo a los principios de solidaridad y subsidiariedad estas instituciones son “favorecidas” o “compensadas” con algunas disposiciones fiscales particulares pues les aplica lo que señala La Ley del Impuesto sobre la Renta título III que les reconoce el régimen de persona moral con fines no lucrativos.

En términos del fisco, las organizaciones de la sociedad civil son llamadas empresas donatarias autorizadas y este estatus de empresas donatarias autorizadas es otorgado por la autoridad correspondiente, el cual se hace manifiesto por estar incluidas en el listado del Anexo 14 de la Resolución Miscelánea Fiscal, que se publica en el Diario Oficial de la Federación y en el portal de internet del Servicio de Administración Tributario (SAT). Evidentemente, para ser incluidas en esa lista deben realizar los trámites correspondientes para acreditar su naturaleza no lucrativa.

Al ser pública esta información cualquiera puede consultarla y tener la certeza de si otorga un donativo, recibirá un comprobante fiscal digital con el Complemento de Donatarias. Además, de ese requisito debe cumplir con todas las disposiciones fiscales vigentes como el número de oficio de la autorización, fecha del oficio y señalar que se trata de un donativo deducible.

El monto de los donativos que reciben no tiene límites legales, estos pueden venir de residentes del país o del extranjero, aunque deben expedir los comprobantes respectivos (los recibos de donativos deducibles para quienes tributan en México).

Otras consideraciones

Las empresas donatarias pueden aplicar los recursos obtenidos bajo la figura de donativos deducibles a otras actividades que no estén contenidas expresamente en su acta constitutiva, sus estatutos o su contrato de fideicomiso siempre que las mismas estén en los supuestos de los artículos 79 (fracciones VI, X, XI, XII, XVII, XIX, XX y XXV) 82, 83 y 84 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, así como lo dispuesto en el Reglamento de la misma ley en el artículo 36, segundo párrafo y en el 134.

De manera general, no son tributarias del Impuesto sobre la Renta (ISR) y con previa autorización no pagan los impuestos que corresponderían al comercio exterior por la entrada a México de mercancías donadas por un residente en el extranjero siempre que esas mercancías se destinen a fines culturales, de enseñanza, de investigación, de salud pública o de servicio social, y que pasen a formar parte de su patrimonio.

En BFA ofrecemos nuestros conocimientos profesionales tanto para cumplir de manera adecuada las obligaciones fiscales de tu empresa donataria como para guiarte si tienes interés por cumplir tu meta de ayudar a los demás a través de una.

Temas fiscales y financieros para primerizos

Es posible que entre nuestros familiares nos llamen con algún apodo cariñoso, quizá en la escuela se referían a nosotros con el apellido, nuestra pareja quizá usa alguna palabras especial “amorcito”, “bomboncito” o alguno semejante; pero el Servicios de Administración Tributaria (SAT) a partir de los 18 años y para siempre nos identificará con el RFC…

Registro Federal de Causantes

Le decimos RFC porque son las siglas de Registro Federal de Causantes y se trata de una clave alfanumérica de 13 elementos en el caso de las personas físicas y de 12 en el caso de las personas morales.

En el caso de las personas físicas las primeras cuatro letras se sacan con datos del nombre y los apellidos, los siguientes seis números salen de la fecha de nacimiento y los tres últimos dígitos y letras se les conoce como homoclave y son asignados por el SAT al momento del registro. La función de la homoclave es actuar como distintivo en el caso de que dos personas coincidan tanto en fecha de nacimiento como en las siglas de su nombre.

En el caso de las personas morales, se forma por tres letras o siglas del nombre de la empresa, la fecha de creación e igualmente el SAT asigna una homoclave distintiva.

Ventajas del RFC

En 2022 se estableció que los mayores de 18 tengan o no ingresos deben inscribirse al SAT para tener el RFC.

La primera ventaja del RFC es la entrada a la formalidad, es decir, pertenecer a la población económicamente activa que sí contribuye con sus impuestos al funcionamiento de este país, claro, si sus ingresos están en los montos gravables. Esta contribución a veces pasa desapercibida a quienes están empleados en alguna empresa porque el patrón es quien descuenta si el caso y sólo al revisar con cuidado el recibo de estos pagos se identifican estos montos.

En el caso de las personas físicas que trabajan por su cuenta el RFC y las personas morales reviste mayor importancia porque con él se pueden emitir las facturas y/o recibos de honorarios para poder cobrar los productos y servicios. Así como recibir facturas de sus proveedores.

Sin embargo, a esas ventajas se tienen que agregar que en las cuentas bancarias sólo se pueden hacer y recibir transferencias electrónicas si se ha registrado en la misma el RFC. Eso incluye además el poder solicitar créditos bancarios. Por el lado de las prestaciones, sólo con RFC se pueden solicitar créditos de Infonavit, seguro de desempleo y accede a algunos otros programas sociales como guarderías.

Desventajas del RFC

La desventaja de contar con el RFC es que si se tienen ingresos se deben cumplir con las obligaciones tributarias. Como se decía antes, las personas que tienen un patrón y sus ingresos no llegan a la obligatoriedad de presentar declaración anual ya tienen cubierta esa parte. Sin embargo, si en un año fiscal se tuvieron dos patrones diferentes sí deben presentar declaración.

Por otra parte, cuando se trabaja por cuenta propia o se tiene una empresa estar inscrito en el SAT con el RFC implica mantener orden en los gastos, llevar un registro y presentar en tiempo y forma las declaraciones correspondientes.

Aunque las personas pueden ocuparse de esas obligaciones, lo cierto es que es una cuestión compleja y una falla por alguna omisión puede resultar muy cara. Por lo cual, resulta una mejor opción contar con el apoyo de un contador o de un despacho que como BFA no sólo ayuda a estar al día con el SAT sino hacerlo con planeación fiscal que resulte ventajosa para el contribuyente.

Desventajas y ventajas del RFC

Es posible que entre nuestros familiares nos llamen con algún apodo cariñoso, quizá en la escuela se referían a nosotros con el apellido, nuestra pareja quizá usa alguna palabras especial “amorcito”, “bomboncito” o alguno semejante; pero el Servicios de Administración Tributaria (SAT) a partir de los 18 años y para siempre nos identificará con el RFC…

Registro Federal de Causantes

Le decimos RFC porque son las siglas de Registro Federal de Causantes y se trata de una clave alfanumérica de 13 elementos en el caso de las personas físicas y de 12 en el caso de las personas morales.

En el caso de las personas físicas las primeras cuatro letras se sacan con datos del nombre y los apellidos, los siguientes seis números salen de la fecha de nacimiento y los tres últimos dígitos y letras se les conoce como homoclave y son asignados por el SAT al momento del registro. La función de la homoclave es actuar como distintivo en el caso de que dos personas coincidan tanto en fecha de nacimiento como en las siglas de su nombre.

En el caso de las personas morales, se forma por tres letras o siglas del nombre de la empresa, la fecha de creación e igualmente el SAT asigna una homoclave distintiva.

Ventajas del RFC

En 2022 se estableció que los mayores de 18 tengan o no ingresos deben inscribirse al SAT para tener el RFC.

La primera ventaja del RFC es la entrada a la formalidad, es decir, pertenecer a la población económicamente activa que sí contribuye con sus impuestos al funcionamiento de este país, claro, si sus ingresos están en los montos gravables. Esta contribución a veces pasa desapercibida a quienes están empleados en alguna empresa porque el patrón es quien descuenta si el caso y sólo al revisar con cuidado el recibo de estos pagos se identifican estos montos.

En el caso de las personas físicas que trabajan por su cuenta el RFC y las personas morales reviste mayor importancia porque con él se pueden emitir las facturas y/o recibos de honorarios para poder cobrar los productos y servicios. Así como recibir facturas de sus proveedores.

Sin embargo, a esas ventajas se tienen que agregar que en las cuentas bancarias sólo se pueden hacer y recibir transferencias electrónicas si se ha registrado en la misma el RFC. Eso incluye además el poder solicitar créditos bancarios. Por el lado de las prestaciones, sólo con RFC se pueden solicitar créditos de Infonavit, seguro de desempleo y accede a algunos otros programas sociales como guarderías.

Desventajas del RFC

La desventaja de contar con el RFC es que si se tienen ingresos se deben cumplir con las obligaciones tributarias. Como se decía antes, las personas que tienen un patrón y sus ingresos no llegan a la obligatoriedad de presentar declaración anual ya tienen cubierta esa parte. Sin embargo, si en un año fiscal se tuvieron dos patrones diferentes sí deben presentar declaración.

Por otra parte, cuando se trabaja por cuenta propia o se tiene una empresa estar inscrito en el SAT con el RFC implica mantener orden en los gastos, llevar un registro y presentar en tiempo y forma las declaraciones correspondientes.

Aunque las personas pueden ocuparse de esas obligaciones, lo cierto es que es una cuestión compleja y una falla por alguna omisión puede resultar muy cara. Por lo cual, resulta una mejor opción contar con el apoyo de un contador o de un despacho que como BFA no sólo ayuda a estar al día con el SAT sino hacerlo con planeación fiscal que resulte ventajosa para el contribuyente.

El funcionamiento de la moral tributaria en México

Más allá de la obligatoriedad de hacerlo o que a veces ni siquiera hay conciencia de que se está haciendo pues en México ciertos gravámenes van incluidos en el precio de venta, el pago de impuestos es una de las responsabilidades que más emociones y polémicas despierta. No sólo porque como se ha repetido mucho el nombre “impuesto” dice ya mucho respecto a la percepción de éstos como una carga o que haya una sanción cuando se evade su cumplimiento, sino porque el uso que se da esos recursos también repercute en las ganas o no de pagarlos.

Estos temas son parte de la llamada moral tributaria y tiene efectos en el comportamiento de los contribuyentes e incide en las esferas públicas. Conocer más sobre la moral tributaria ayuda entender mejor esa incidencia.

La moral tributaria es la percepción sobre qué tan equitativa son las normas que impone el Estado en materia fiscal respecto a lo que el contribuyente recibe a cambio y las consecuencias que pueden enfrentarse si no se siguen esas normas.

Los elementos de la moral tributaria

La moral tributaria tiene tres elementos básicos que la construyen:

Reciprocidad: Una de las motivaciones más significativas para cumplir con el pago de impuestos es el grado de reciprocidad que perciben los contribuyentes, es decir, qué tanto sienten que el pago de impuestos les “regresa” en servicios, seguridad y otros bienes que el Estado provee tanto a ellos como a la sociedad en su conjunto.

En otras palabras, alguien puede de manera emocional que hay una “injusticia” pues no ve recibe bienes o servicios públicos de calidad y justifica así no pagar impuestos, o al contrario, en sociedades donde hay una percepción de estar recibiendo lo “justo” o lo “necesario” se cubren con mayor satisfacción esas obligaciones. A lo largo de la historia, esa percepción ha ido cambiando en México, habiendo épocas en las que hay se siente que los pagos sí tienen repercusiones constructivas y otras en las que se vulneran las finanzas públicas  con altos niveles de enriquecimiento por corrupción de funcionarios y malos servicios.

Progresividad: El elemento progresividad depende de la percepción de la desigualdad en la carga tributaria; es decir, en las sociedades donde los contribuyentes sienten que los montos a pagar son consistentes en todos los niveles socieconómicos o según los montos de ingresos, tienden a pagar sin tanto problema. Si al contrario, como suele suceder en México, con verdad o no, los contribuyentes llamados cautivos sienten que son los únicos que pagan, entonces, encontrarán “justificable” el incumplimiento de parte de sus obligaciones.

Normas sociales: El comportamiento personal (no sólo en materia de impuestos) se ve influenciado por el comportamiento de los demás, hay la tendencia a alinearse con lo que hacen otros, pues se siente una especie de “protección de la masa” o se relaja la percepción de que algo es malo si muchos lo hacen. Así, en sociedades donde la mayoría paga impuestos, la evasión será mínima; en lugares, donde la evasión prevalece y difícilmente hay castigo a esa evasión, el pago de impuestos bajará.

Contar con ayuda

Conocer y reflexionar sobre estos aspectos que van más allá de temer una sanción o sentirse impelido a cumplir con el deber, es importante pues permite entender mejor los propios comportamientos y a nivel gubernamental implementar políticas públicas que resulten en prácticas positivas que se reflejen en la confianza del contribuyente y lo hagan sentir, si no feliz; por lo menos cómodo con la idea de pagar sus impuestos en tiempo y forma.

Para encontrar el justo equilibrio en la moral tributaria como persona física o si estás al frente de una empresa, es necesario contar con ayuda de servicios fiscales profesionales que tengan una visión amplia, pero sustentada en la ética así como el pleno conocimiento de la ley. En BFA te ofrecemos justo eso.

Importancia de impuestos en personas morales

Aunque pagar impuestos es una de las obligaciones legales menos populares y de las que más se hacen chistes, lo cierto es que cuando se ve el panorama completo de la importancia que tiene para el mejor desarrollo del país y de los individuos se suele ver con ojos más positivos.

Pues los impuestos de todos son las contribuciones que permiten que el Estado tenga fondos y recursos suficientes para contar con bienes y servicios públicos, asimismo, son los fondos que permiten el funcionamiento de las escuelas, los hospitales, la seguridad pública, o la construcción de infraestructura, el combata la pobreza, así como el sustento de todas las instituciones legislativas y judiciales. Efectivamente, todos podemos tener opiniones sobre la eficiencia o no en cada época y circunstancia, pero sí hay una garantía mínima de funcionalidad como país.

No todos con la misma vara

En México existen dos tipos de contribuyentes, las llamadas personas físicas y las persona morales. Las primeras se refieren a los individuos y las segundas son las entidades o instituciones, ya sean con fines lucrativos que coloquialmente llamamos empresas y las no lucrativas como las organizaciones de la sociedad civil. Evidentemente, los ingresos de las personas físicas en términos generales suelen ser significativamente menores que los de las empresas, además, la legislación les reconoce diferentes obligaciones.

Las personas morales son sujetas de dos impuestos principales:

Impuesto al Valor Agregado (IVA) con una tasa del 16 por ciento aplicable a los productos y servicios, a excepción de algunos pocos que están exentos, por ejemplo, los alimentos y las medicinas.

Impuesto sobre la Renta (ISR) que tiene una tasa diferente ligada a los montos de los ingresos que se tienen.

Además, existen impuestos que se aplican sólo algunos productos y servicios, por ejemplo, el Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) se aplica a productos como son a la venta de bebidas con contenido alcohólico, tabacos, cigarros, refrescos, combustibles, así como servicios como las telecomunicaciones o juegos y sorteos.

La omisión es peligrosa

Es necesario recordar que en nuestro país no presentar las declaraciones fiscales en el momento oportuno, así como no atender las solicitudes o avisos son infracciones al Código Fiscal de la Federación. El castigo principal si se omiten o difieren las obligaciones son multas y recargos, pero si se presentan de manera incorrecta por incluir deducciones falsas o ingresos gravables menores de modo que se determine que se ha cometido un delito de defraudación fiscal que se sanciona incluso con cárcel.

Por ello, quienes en las empresas tienen esta responsabilidad laboral deben ser muy cuidadosos en su cumplimiento y hacerlo con el profesionalismo, la precisión y la diligencia que eviten esas terribles consecuencias.

Por lo delicado de estas obligaciones y los riesgos de su incumplimiento es recomendable buscar asesoría para tener la certeza de estarlo haciendo correctamente. En BFA podemos ayudar a evitar estas situaciones riesgosas, ayudarte con tu planeación fiscal y lograr una eficiente e inteligente forma de cumplir con las obligaciones fiscales.

Consejos contables y cómo realizarlos

Algunas de las actividades administrativas centrales en toda empresa son aquellas que tienen que ver con la contabilidad. Se trata de una variedad de tareas que deben ser realizadas a veces a diario, a veces mensual y otras se hacen anualmente. Para facilitar su cumplimiento hay algunos consejos contables que se deben tomar en cuenta.

  1. Mantener separados los gastos y cuidar las cuentas que se usan

En algunas organizaciones, sobre todo si son pequeñas se llegan a confundir los gastos personales de los gastos empresariales, y eso a veces ocurre también con las cuentas bancarias. Mantener una estricta disciplina del uso de las cuentas y de los pagos que se atienden desde ellas ayuda a tener control y facilita la identificación de montos y sus usos.

  1. Actualizarse constantemente

Es importante mantenerse al día sobre las normas fiscales no sólo porque cada año puede haber cambios en la Ley de Ingresos que afecte a todos los contribuyentes, o algún sector en específico, también hay actualizaciones que se van dando a conocer a lo largo del año.

  1. Utilizar la tecnología

Se puede considerar parte de la actualización contable, el conocimiento de nuevos softwares y otras aplicaciones que puedan ayudar a hacer más fáciles las tareas contables. Parte de esa facilidad viene de utilizar softwares que automatizan aquellas tareas repetitivas que por lo mismo son más susceptibles a errores humanos.

En este renglón, hay que recordar que es necesario considerar también los riesgos que se derivan del uso de la tecnología con la información y contar con elementos suficientes de ciberseguridad que garanticen la integridad de los datos internos y externos.

  1. Clasificar, organizar y archivar

El avance tecnológico ha ido eliminando o limitando el uso de papel, con lo cual se ha reducido el espacio físico que se destina a guardar la documentación y a la vez permite dedicar menos tiempo a la tarea de hacerlo manualmente. Sin embargo, aunque se haga con archivos virtuales, hay que tener orden en carpetas para facilitar la localización de los documentos. Es necesario establecer códigos claros y conocidos por todos los involucrados para que nombren los archivos y documentos, evitando así que cada persona use lo que se le ocurra en el momento. Además de que los involucrados tengan claro si hay documentos que sí se tienen que mantener en papel y cómo archivarlos.

  1. Cumplir tus obligaciones contables

Habrá quien considere este consejo irrelevante y en cierta medida tendría razón, pero en empresas sobre todo pequeñas o con personal insuficiente es posible que se pasen las fechas para presentar las declaraciones mensuales o que se hagan sólo por cumplir. Si no se hacen o si se hacen mal, eso puede traer consecuencias graves posteriormente. Para evitarlo, es recomendable incorporar a las tareas generales las fechas de las obligaciones contables para tenerlas siempre presentes.

Para aplicar algunos de estos consejos, puede ser suficiente hacer algunas modificaciones internas, pero en algunos casos contar con asesoría para lograrlos, o contratar un servicio contable externo puede ser la solución. En BFA tenemos profesionales que pueden apoyarte a ti y a tu empresa.

Diferencias entre servicios financieros y fiscales

Las empresas sobre todo si quieren crecer de manera ordenada que garantice su permanencia en el tiempo deben contar con estrategias variadas que no van directamente relacionadas con el producto o productos que elaboren o con los servicios que presten o con el simple pago de las nóminas cada quincena, son los servicios que apuntalan justamente la operación diaria y la cobertura de los sueldos, como base. Nos estamos refiriendo a los servicios fiscales y financieros que permiten administrar los flujos monetarios de manera adecuada.

Los servicios financieros

Los servicios financieros son las transacciones necesarias para la obtención de un bien financiero. Esos bienes pueden ser, por ejemplo, un seguro que cubra pérdidas por robos en las instalaciones de una empresa o también puede ser el recurso económico que se obtiene a través de un préstamo. El servicio financiero es la intermediación para que el cliente obtenga, por ejemplo, el seguro que sea más rentable con mejor cobertura y mejores condiciones de pago o, en el caso de un préstamo, que la tasa y condiciones sean las más favorables para la empresa.

Los proveedores de servicios financieros son muy diversos y suelen tener especialidades precisamente porque al conocer mejor la oferta de cada tipo de bien financiero son capaces de recomendar el o los más adecuados para cada cliente. Ciertamente, las empresas podrían hacer por sí mismas esa búsqueda de opciones de bienes financieros; pero eso requeriría tener personal especializado formando parte de su nómina y ese personal quizá tenga que ser mucho pues las necesidades de bienes financieros pueden ser muy variadas y no siempre permanentes. Por ello, suele más recomendable buscar a personal calificado y especializado en área específica que se requiere para sólo usar sus servicios para obtener el bien requerido.

Entre las transacciones para las cuales se puede recurrir a un especialista en servicios financieros suelen ser todas las relacionadas con los seguros tanto para el personal, como para las diversas aristas del negocio. Así como para la administración de sistemas de pagos, asesoría en inversiones de capital, solicitud de préstamos y financiamiento, gestión de activos y emisión de acciones y/o bonos para obtención de fondos.

Los servicios fiscales

Los servicios fiscales se refieren directamente a todas aquellas gestiones que tienen que ver con el fisco, que en México específicamente se refiere al Servicio de Administración Tributaria que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Las obligaciones fiscales de las personas físicas y de las morales pueden variaciones y precisiones cada año, pero en términos generales se refieren a la gestión de facturas, al cálculo mensual y anual de las cargas tributarias, y la planeación fiscal para amortiguar esas cargas. Así dicho puede sonar muy poco trabajo, pero en realidad es mucho y requiere disciplina, orden y precisión.

Al igual que el caso de los servicios financieros, las empresas pueden destinar personal interno para esas tareas pero también pueden optar tanto por tener asesoría que ayude a que su propio personal haga mejor su trabajo o pueden buscar opciones externas que les presten el servicio completo.

En BFA contamos con profesionales que pueden ofrecer ambos servicios, tanto los financieros como los fiscales, con la garantía de ser especialistas en sus áreas y estar actualizados permanentemente.

Reduce los impuestos en tu empresa

Dicen por ahí que se llama “impuestos” porque nos “imponen” su pago y pues algo hay de eso, la palabra resulta especialmente pesada cuando el monto a pagar es más del esperado o resulta excesivo. Para evitar esos sustos, para tener un mayor control sobre el pago de impuestos e incluso reducir los pagos se debe usar la planificación fiscal.

Es una práctica legal

La planificación fiscal no es encontrar formas de evasión tributaria, sino que es un recurso legal que utiliza a favor de la empresa las opciones que las mismas regulaciones fiscales ofrecen. Se entiende como un conjunto de tácticas y prácticas con visión estratégica que buscan reducir o posponer la carga tributaria.

El logro de este objetivo sólo es posible a través de un análisis detallado de todas las áreas del negocio, así como de la estructura de la empresa. Este análisis se hace a partir de la documentación de la empresa y se crea un respaldo documental que fundamente la licitud de las acciones que se emprendan.

Algunos aspectos a considerar

La planeación fiscal requiere tener orden y conocimiento de lo que ocurre en tu empresa para funcionar como una opción que reduzca tus impuestos. Para lograrla se requiere:

Contar con información actualizada y a la mano: El análisis de la información contable de la empresa es la base de la planeación fiscal; por lo que para realizarla es básico contar con la documentación completa y en orden.

Hoy en día mucha de la documentación ya no se tiene en formato físico pero también en formato digital debe estar organizada. Tenerla así permite aprovechar los avances tecnológicos para disminuir los errores y tener un cálculo correcto con menor esfuerzo.

La precisión en tus reportes: El control de la información y reportes sobre ingresos es fundamental para realizar una correcta declaración. Este punto es muy delicado porque las omisiones incluso accidentales pueden ser interpretadas por la autoridad fiscal como evasión fiscal e imponer sanciones a la empresa.

El avance tecnológico también ofrece opciones para que a través de la automatización algunas tareas se tenga mayor control y precisión, así como tener la oportunidad de rectificar cuanto antes.

Conoce y encuentra todas las opciones para tu empresa: Cada empresa por su estructura pero también por su giro tiene diferentes caminos para hacer la deducción o el pago diferido de las cargas fiscales. Es vital tener conocimiento sobre las opciones que, además, pueden llegar a varias a lo largo del año y, por supuesto, conocer las disposiciones aplicables para año fiscal.

Evita improvisaciones: La planeación fiscal requiere que se invierta tiempo en el análisis de las opciones, así como sopesar cada una de ellas con una visión estratégica. No invertir tiempo y esfuerzo en ese análisis puede resultar contraproducente tanto en caer en alguna ilegalidad como en un cálculo inexacto que, como se mencionaba, genere multas o recargos.

La planeación fiscal requiere conocimientos específicos y especializados, por lo que es mejor hacerlo de la mano de expertos. En BFA te ofrecemos la asesoría profesional y los servicios contables que requieres en esta área.