Retos de las pymes 2023

Una de las diferencias entre sobrevivir y morir tanto en la naturaleza como en la economía es saber reaccionar a tiempo, pero saber reaccionar sólo se logra cuando se conocen las amenazas más frecuentes y se puede prever cómo minimizarlas.

En el caso de las pymes, a veces por exceso de trabajo y otras veces por considerar que son tan pequeñas que sus luchas están en el día a día, se suele prestar poca atención al ambiente económico y a las expectativas de cómo se comportará. Lo cual suele minar las posibilidades de supervivencia de muchas, porque al conocer no prevén y no reaccionan.

Por ello, es importante que las pymes consideren algunos temas que estarán presentes en 2023 para que los pueden ver no como amenazas, sino como retos que si superaran les ayudarán no sólo a mantenerse en el mercado sino incluso crecer.

Reto 1: La inflación

El mundo entero desde el año pasado, por lo menos, ha enfrentado la subida de precios en todos los sectores. Algunos por el trastocamiento de las cadenas de suministro provocado por la pandemia, otros por la escasez de ciertas materias primas por la guerra de Ucrania (el trigo y los fertilizantes) o por la gripe aviar (el pollo y el huevo) entre muchos, que además que la subida de los energéticos en ciertas zonas como la misma Europa ha impactado precios en otros productos.

La inflación también afecta el desempeño de las pymes en diferentes formas dependiendo de su sector, por ello es conveniente revisar el gasto corriente y detectar ahorros que pueden ayudar a paliar el incremento en los gastos. Asimismo, se debe analizar con cuidado qué tanto se van a aumentar los precios del producto o servicio que da la pyme.

Retos 2: La caída en la demanda

Relacionado con el reto anterior, la inflación implica una caída en la demanda, igualmente, cada sector se ve afectado de diferente forma. Sin embargo, es un hecho que casi todos los sectores enfrentarán esa caída.

Este tema conviene considerarlo también en función del ajuste en los precios de los productos que se ofrecen, pues habrá que evaluar qué tanto se puede sacrificar el margen actual en aras de que el incremento no orille a nuestros clientes a prescindir de nuestro producto o servicio.

También es conveniente analizar si modificando de alguna manera lo que se ofrece hoy se puede volver más atractivo el producto o servicio para continuar siendo una opción atractiva y nuestros clientes sigan consumiendo.

Reto 3: La subida en las tasa de interés

Las tasas de interés se están elevando en todo el mundo, pues la amarga medicina contra la inflación tiene efectos colaterales como hacer más caros los préstamos. Y eso afecta las deudas que ya se tenían si no estaban a una tasa fija, y por supuesto, hace que el dinero fresco para invertir implique pagar más intereses.

En este renglón, es importante destacar sobre todo el uso indiscriminado de las tarjetas de crédito porque en ocasiones se cae en la tentación de financiar a las pymes con ellas y si en condiciones normales es muy poco recomendable con tasas de interés al alza es casi un suicidio.

Al contrario, es importante revisar los estados financieros para reducir en lo posible las deudas y mantener la liquidez de la mejor manera. Se dice que es tiempo de camellos, es decir, de tener la capacidad de guardar agua para los meses donde no haya.

Por otra parte, si se tienen saldos a favor las tasas altas de interés en una buena inversión financiera podrían ser una buena noticia para aumentar el capital. Aunque ciertamente ese es el mundo ideal y pocas pymes tienen ahí su domicilio.

Para afrontar de mejor manera los retos de este 2023, en BFA estamos a tu disposición con profesionales preparados para orientarte.